Francina Armengol con Mariano Rajoy, en la única reunión que han mantenido hasta ahora.

Las discrepancias sobre el fondo de insularidad que han surgido entre el Govern y el Gobierno están detrás del bloqueo en la aprobación del Régimen Especial de Balears (REB), que debía haberse pactado el pasado mes de marzo. Las discrepancias se centran en la cantidad de dinero que debe llegar cada año a Balears como fondo de insularidad, cuántos años estará en vigor y qué Administración gestionará el dinero consignado en ese fondo.

Las dos administraciones llevan meses trabajando en un acuerdo con enorme discreción y sin que apenas se haya sabido el contenido de las negociaciones.

Texto de Montoro

El Govern ya ha recibido un primer texto de Cristóbal Montoro que rebaja las pretensiones de Balears pero no que imposibilita un acuerdo, según aseguran las dos partes.

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El problema básico se centra ahora en ese fondo. Las mismas fuentes aseguran que el Gobierno no está de acuerdo con la cantidad que reclama el Govern, que ronda los 400 millones de euros al año.

Tampoco está claro durante cuánto tiempo tienen que llegar esas cantidades, que vendrían a ser un sustituto de las famosas inversiones estatutarias que llegaron durante solo dos años. Tampoco hay acuerdo en quién gestionará ese dinero y quién decidirá dónde se invierte.

Otras discrepancias

En cualquier caso, las fuentes consultadas insisten en que es preciso llegar a un acuerdo cuanto antes ya que, para que entre en vigor en enero de 2019, es imprescindible que comience ya su tramitación en el Congreso.

Hay otras discrepancias menores que los negociadores consideran que pueden superarse, como la inclusión o no del 75 por ciento del descuento de residentes en el texto.