Miembros de la Alianza Mar Blava en laa rueda de prensa celebrada ayer en la sede de la PIMEEF.

La organización contra las prospecciones petrolíferas en Baleares, Alianza Mar Blava, presentó ayer el informe ‘Cost’ de MEDSALT de 2015, que determina que bajo las capas salinas a estudiar «hay hidrocarburos y uno de sus estudios es su fluidez» y que por ese motivo, «hay muchos actores implicados» ya que «hasta siete empresas del gas y el petróleo han expresado su interés en el proyecto de forma escrita», afirmó Carlos Bravo, coordinador técnico de Mar Blava en Madrid, quien aseguró no haber podido reunirse con Angelo Camerlenghi, miembro de MEDSALT, tras varias comunicaciones.

La organización, en la que están representados los cinco ayuntamientos de Ibiza, el Consell Insular d’Eivissa y de Formentera y entidades, ONGs y asociaciones empresariales que se han ido incorporando, agradeció a todos ellos el apoyo. Hicieron mención especial a todos los voluntarios que han recogido las más de 500 alegaciones, para oponerse a la reactivación del proyecto de prospecciones en el Mediterráneo, y cuyo plazo de presentación finalizará el 21 de mayo.

Impacto al ecosistema

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Acerca del proyecto, Mar Blava explicó que su oposición se debe a que «causa un impacto crítico sobre una serie de elementos naturales de primer orden. La zona de prospección se sitúa en un lugar de gran singularidad, con especies con un nivel de fragilidad muy alto y vulnerables a las campañas sísmicas, debido a que se comunican a través del ultrasonidos». En el lugar exacto donde se van a realizar estas prospecciones, «tenemos una población de unos 400 cachalotes, la tortuga marina anida ahí, hay aves marinas como la pardela balear, en peligro crítico de extinción, con colonias en Tagomago y Formentera y cerca de las zonas sujetas a estudio. Luego están los bosques abisales», especies que habitan el fondo marino, «vulnerables a estos proyectos sísmicos o el atún, que cría en este área. Los impactos sonoros afectan, además, a peces y gorgonias», detalló Jaume Estarellas, biólogo del Consell.

Métodos e intereses

Mar Blava, formada también por científicos, ha estudiado el proyecto a fondo, llegando a la conclusión de que «las medidas atenuadoras para minimizar el impacto del proyecto no son eficaces». Además, como se ha mencionado, «es innegable que hay intereses de empresas petroleras», remarcaron, en relación a la información disponible en el informe Cost, que contradice las últimas declaraciones de MEDSALT a este periódico sobre «la ausencia de hidrocarburos» en aguas baleares. Este informe es explícito acerca de los objetivos de esta iniciativa europea, que ha destinado 60 millones de euros para su ejecución y puntualizó «que este proyecto es la antesala de la explotación en la zona». «No nos oponemos a la ciencia, pero si hubiera una tecnología no nociva en este proyecto y una garantía de no prospecciones a posteriori hablaríamos, como no es así, proponemos la ley que prohiba la prospección de hidrocarburos en el Mediterráneo y a estas tecnologías», aclaró la organización.

El veto a la tramitación efectuado en el Congreso fue levantado tras una sentencia del Tribunal Constitucional que concluyó que dicho veto «no estaba justificado». Para Mar Blava, «con esta sentencia se podría tramitar, hay unanimidad de partidos y hacemos un llamamiento, sobre todo, a quien tiene la llave, que es Ciudadanos. Pedimos a MEDSALT, que cambien el proyecto para que no sea agresivo y lo presenten cuando haya una ley que proteja de prospecciones», concluían.