Deterioro de los contenedores subterráneos del Passeig de Ses Fonts, un peligro para la seguridad de los viandantes.

Ha pasado casi medio año desde que la nueva contrata dedicada a la gestión de residuos urbanos del municipio de Sant Antoni, UTE Portmany, iniciara sus servicios y la población ya puede ver la mejoría en el funcionamiento de los servicios de limpieza y el estado de los nuevos contenedores, aunque siguen apreciándose algunas deficiencias en los contenedores soterrados ubicadas en la zona urbana de Sant Antoni y algunos vecinos se quejan por la baja frecuencia con la que pasan los camiones de recogida de contenedores.

Resulta evidente el deterioro de los contenedores soterrados dispersos por todo el centro urbano. Concretamente, la mayoría tienen la obertura rota, lo que permite la entrada de agua, y otros no pueden abrirse directamente, ya sean de desechos o de reciclado. Así lo constata el regente de un restaurante ubicado de la calle del Mar: «El acceso a los contenedores de reciclaje está muy bien porque lo tengo al lado del local, pero la abertura del contenedor está cerrada».

Además, también peligra la seguridad de los viandantes por la situación del soporte de estos contenedores, ya que está desprendido de su base y oxidado, como sucede en el Passeig de ses Fonts.

Según el departamento de Medio Ambiente de Sant Antoni «hay previstas distintas actuaciones» con respecto a los contenedores soterrados y aseguran que «aproximadamente el 50% se repararán y recuperarán, pero la otra mitad se considera que no pueden ser recuperados por problemas estructurales o del nivel freático». En este último caso, «se anularán los contenedores y serán sustituidos por otros en superficie».

Zona no urbana

En cambio, la acumulación de todo tipo de residuos en zonas no urbanas sigue con la dinámica de siempre. En puntos como Cala Salada o en los contenedores aledaños al Parque de Bomberos de Sant Rafel, los muebles y los colchones permanecen durante largo tiempo en el mismo lugar, con el perjuicio que supone tener ciertos materiales al aire libre, como el caso de electrodomésticos.

En este aspecto, el Consistorio portmanyí ha detectado problemas de «incivismo» que agravan la situación. «Todos los años se registran numerosos vertidos antes del inicio de la temporada por parte de personas que están amueblando o renovando viviendas, por lo que la contrata ha tenido que reforzar el servicio para recoger residuos depositados fuera de los puntos autorizados y constitutivos, por tanto, de infracción», señala el Ayuntamiento.

Del mismo modo, aseguran haber detectado que gran parte de estos residuos son «escombros de obra depositados por profesionales en los puntos más alejados del núcleo urbano, obviando así la existencia de deixalleries y de un vertedero insular».

Desde el Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany entienden que «estas personas realizan vertidos intencionados para eludir la responsabilidad que les corresponde de gestionar adecuadamente dichos residuos».
Según las quejas de algunos vecinos, las mejoras parecen llevarse a cabo poco a poco. Cabe recordar que la actual adjudicataria se ocupará durante diez años, más una prórroga de dos, del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos y de los servicios conexos de limpieza viaria, la limpieza y mantenimiento de playas y los espacios verdes, por un importe de 43 millones de euros.

A partir de la Semana Santa «el personal se duplicó al pasarse a temporada media y está previsto que a partir del 1 de junio se produzca un nuevo incremento al iniciarse la temporada alta», apunta el Ayuntamiento de Sant Antoni.