Imagen de Maria Josep Estanyol.

La investigadora que mejor conoce la lengua fenicia en el mundo es Maria Josep Estanyol, profesora de la Universidad de Barcelona y autora del único diccionario fenicio que existe. Además, conoce muy bien Ibiza y su historia e inscripciones púnicas sobre las que ha publicado varios estudios. Ahora mientras da conferencias en Estados Unidos hablamos sobre uno de los períodos más interesantes de nuestra historia.

—¿Qué significa el topónimo Ibiza en fenicio?
—Hay varias versiones como «Isla de Bes», dios de origen egipcio, pero me inclino por «isla del perfume».

—Es autora del único diccionario fenicio. ¿Qué materiales ibicencos le han ayudado a componer esa obra sin parangón?
—Estudié las inscripciones fenicias y púnicas existentes y las de Ibiza, aunque después de la publicación del diccionario se han hallado más inscripciones en la isla, algunas muy interesantes. La mayoría las he publicado junto al exdirector del Museo de Ibiza, Jordi Humbert Fernández, quien hizo el estudio arqueológico.

—También investigó las inscripciones fenicias, púnicas y neopúnicas. ¿Qué epigrafía ebusitana le interesó más?
—La más interesante de las últimas encontradas es el pedestal de una estatua, aunque hay otras muy interesantes como la plaqueta en bronce d’Es Cuiram que está escrita por ambos lados y está en púnico y neopúnico. Todas las inscripciones ibicencas tienen mucha importancia para reconstruir la historia y la cultura fenicias.

—¿Por qué Ibiza llegó a tener preponderancia entre cartagineses y fenicios?
—Ibiza es un punto estratégico en el Mediterráneo, como lo era Cerdeña o Sicilia. Una isla es un lugar idóneo para el establecimiento de factorías comerciales de camino a la Península o como puerto de abastecimiento para navegar por el Mediterráneo.

—¿Qué destacaría de la Ibiza púnica?
—La epigrafía feno-púnica, los numerosos hallazgos en toda la isla y especialmente en la necrópolis del Puig des Molins y las salinas, base de uno de los comercios más importantes en la antigüedad: la sal, las salazones y la fabricación del garum.

—¿Sería buena idea incorporar algún trimestre de lengua e inscripciones fenicias en los institutos de Ibiza para valorar debidamente un período histórico tan importante como el que gozó nuestra Isla antes de la conquista romana?
—Al menos hacer conocer a los estudiantes el alfabeto fenicio, la primera lengua alfabética, base del alfabeto griego y latino. También enseñar algo de la cultura fenicia y reconocer las inscripciones ibicencas.

—La conquista romana pasó como un rodillo sobre lo fenicio y cartaginés pero en Ibiza es tal el peso de aquellas culturas que el legado sobrevive…
—Sobrevive gracias a las excavaciones arqueológicas y en algunos casos ha mantenido topónimos de origen fenicio como Ebushim (Ibiza), Magon (Mahon) Malaka (Málaga), Gadir (Cádiz)…

—¿Qué queda de la Ibiza púnica en los pueblos, en la gente... en la Ibiza actual?
—No conozco suficientemente los pueblos y la gente de Ibiza pero las joyas tradicionales me recuerdan a la orfebrería fenicia así como los bailes y esa especie de castañuelas que no sé cómo se llaman. Pensemos que al ser una isla puede haber conservado mucho mejor tradiciones muy antiguas. La era de la comunicación actual no es la misma que la de hace dos siglos.

—Igual que con el hebreo que se reconstruyó para hablarlo, ¿se podría hablar en fenicio?
—Es difícil pues no tenemos suficientes documentos epigráficos para tener un vocabulario amplio. Sin embargo, con las palabras consonánticas, sin vocales, se podría llegar a hablarlo con alguna dificultad.

—En Marruecos perviven en algunas comunidades bereber restos del fenicio hablado, el amazigh. ¿De ahí se podría trabajar en devolver a la vida el fenicio, o tampoco?
—Estoy convencida ya que hemos encontrado restos de cultura fenícia en la cultura bereber. Y es posible que en amazigh haya restos de lengua feno-púnica.

—¿Qué yacimientos arqueológicos fenicios y púnicos de Ibiza le han llamado más la atención?
—El Puig des Molins sin duda pues es una necroópolis muy grande y aún hay mucho por descubrir.

— Hoy parece que las Humanidades no están de moda. Solo interesa el móvil y twitter y la telebasura y los políticos se están cargando la verdadera Cultura que tanto ha costado forjar. ¿Cómo lo ve?
—Yo soy siempre muy positiva y creo que las modas pasan y la cultura queda, aunque sea en manos de pocos. Y esos pocos son fuertes gracias precisamente al acervo cultural.

—¿Cuando visitó por primera vez Ibiza que impresión se llevó?
—Fue hace muchos años y descubrí que algunas de las inscripciones ibicencas se habían traducido mal, en general debido a que se habían trabajado a través de fotografías y nunca se habían visto realmente. Esto me hizo pensar que era muy importante ver las piezas con su inscripción directamente y que trabajar con dibujos o fotografías podía inducir a graves errores. Uno flagrante fue un colgante en forma de vaina de leguminosa que está en el Museo del Puig des Molins y que muchos investigadores dieron por supuesto que tenía una inscripción con un nombre propio cuando se trataba sólo de unos granos de la leguminosa mellados.

—Un compañero mío de Periódico de Ibiza y Formentera, Mariano Planells, se suele definir como fenicio ¿se puede ser fenicio hoy en Ibiza?
—¡Jejeje! Quizá si eres un buen comerciante …

—¿Cuál va a ser su próximo libro?
—No tengo planes ya que pronto me voy a jubilar pero posiblemente será la continuación de una novela sobre una familia de judíos medievales en el call de Barcelona que ya publiqué con el título El primer estel. Como también es mi especialidad la historia de los judíos catalanes creo que continuaré con esa familia medieval que me proporcionó muchas satisfacciones.