Entrada principal del colegio de Can Misses. | Marcelo Sastre

Tanto la dirección del colegio de Can Misses como la conselleria de Educació del Govern niegan las informaciones dadas por Pablo Gárriz, concejal del Partido Poular, en la sesión plenaria de Vila del pasado jueves.

Durante el pleno, en el cual se aprobó por unanimidad una moción del PP para instar a poner en marcha un nuevo comedor en el colegio, Gárriz criticó duramente el actual comedor. «Presenta deficiencias higiénico sanitarias bastante graves. Con cierta fauna, incluso, visitando las instalaciones», afirmó el concejal.

La dirección del centro explicó a través de un comunicado en Facebook que «nuestro comedor no tiene problemas higiénicos e informamos de que dispone de aparatos de aire acondicionado que regulan la temperatura tanto en verano como en invierno», aseguraron en referencia a las declaraciones de Gárriz, que también denunciaba condiciones climáticas «inhabitables».

«Nos ha sorprendido mucho tanto lo que se ha dicho como que no se hayan puesto en contacto con nosotros», explicó a Periódico de Ibiza y Formentera Joan Amorós, director del colegio.

El director recordó que la creación de nuevas infraestructuras depende de la Conselleria d’Educació, con lo cual, «nos sorprende que este asunto se haya tratado en el pleno del Ayuntamiento».

Amorós aseguró que tampoco es viable la solución al comedor que propuso el pleno, ya que habría que hacer obras muy importantes para habilitar las dos aulas que ahora mismo no tienen utilidad. «Sería más barato construir un comedor nuevo que habilitar estas dos aulas», aseveró.

Las aulas no cumplen con los requisitos necesarios de capacidad y, por ello, desde el Consell Escolar del Centro, el Claustro de Profesores y la dirección «nunca se ha valorado esta posibilidad».

Nuevo comedor

Amorós sí reconoció que están barajando diferentes opciones respecto al nuevo comedor, algo por lo que «llevamos años luchando». Sin embargo, se ha priorizado realizar obras más urgentes, como la eliminación de las barreras arquitectónicas, la renovación de los baños y la sustitución de toda la instalación eléctrica, lo que supuso una inversión muy elevada.

Margalida Ferrer, delegada de Educación por el Consell de Govern, confirmó a este periódico lo explicado por el director del centro. «Se valoran opciones como adaptar el gimnasio a comedor y construir un pequeño gimnasio en la zona del patio o construir en el patio el comedor definitivo», aseguró Ferrer.

La delegada de Educación explicó que los técnicos del Instituto Balear de Infraestructuras y Servicios Educativos (IBISEC) están estudiando las diferentes propuestas que tendrán que ser enviadas a la Direcció General de Planificació, Ordenació i Centres, dependiente de la Conselleria d’Educació, último trámite antes de decidirse por la opción final.