Imagen de archivo del chiringuito situado en la zona de Cap Negret. | Marcelo Sastre

Lo único que se sabe con certeza a día de hoy sobre el chiringuito de Cala Gració es que permanece cerrado y, desde hace unos días, con seguridad privada en la puerta.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Sant Antoni anunció ayer novedades. Si hace 13 días los promotores del quiosco habían presentado alegaciones en el Consistorio contra los nuevos informes emitidos por los técnicos que desaconsejan su apertura, ahora han acudido al juzgado de Palma.

«A raíz de nuestra petición a los propietarios del documento final de obra, ellos solicitaron una cautelarísima en el juzgado de Palma, pero no se la concedieron», explicó ‘Cires’.

De haber sido aceptada esta medida, que se tramita de urgencia mediante un procedimiento extraordinario y sumario sin oír a la parte contraria, Sant Antoni no hubiera podido presentar alegaciones.

Palma «sí que les concedió una cautelar y nosotros hemos alegado lo que tenemos que alegar», añadió el primer edil. En esta línea dijo que «estamos pendientes de lo que diga el juzgado de Palma».

Sant Antoni sigue sosteniendo que el chiringuito no puede iniciar ni ejercer actividad sin el certificado final de obra a pesar de que los promotores alegaron lo contrario al sostener que, «en su momento», presentaron toda la documentación que se les había requerido.

«Ellos dicen que los documentos que les pedimos ya los habían presentado y no creemos que sea así por la aplicación de la Ley de actividad», remarcó el alcalde del municipio. Además, recordó que «no pueden abrir hasta que cumplan con esta ley que es lo que nosotros entendemos que no han cumplido».

Cabe recordar que el chiringuito alegó en el Ayuntamiento que, en todo momento, han contado con informes favorables por parte del Consistorio, del Govern balear y de Demarcación de Costas y que ha sido a raíz de la «alarma vecinal» que se ha generado con su instalación cuando cuando se ha decidido revisar el expediente.

En las alegaciones también recordaban que ninguno de estos informes ha sido revocado y pedían que se levantara la prohibición de actividad en el chiringuito al argumentar que el Ayuntamiento no les había pedido ni certificado de obra ni certificado final de obra.