Imagen del grupo Los Diana cuando estaba compuesto por Juan Torres, Pepe Tur, Gamba, Joan Ferrer, Lluís Tito Zornoza y Narciso Torres Riera, autor de la canción ‘Safaus’.

En 1968, hace justo 50 años, Los Diana, un grupo compuesto por cinco jóvenes de Ibiza grabaron una canción que pasó a la historia de la música de nuestra isla: Sa Fauç, el primer tema grabado íntegramente en ibicenco.
Aquellos valientes, algunos menores de edad, eran Juan Torres, batería y armónica; Pepe Tur, Gamba, guitarra solista; Joan Ferrer, bajo; Lluís Tito Zornoza, cantante y guitarra rítmica, y Narciso Torres Riera, el último en incorporarse a la formación, encargado de los teclados y autor de la canción. «Realmente en 1968 no fuimos muy conscientes de lo que iba a suponer grabar Sa Fauç, y si te digo la verdad, aunque mucha gente me lo ha preguntado, nunca he sabido ni creo que lo sepa que es lo que cuenta exactamente la canción», bromeó ayer Tito Zornoza en un encuentro con Juan Torres y Periódico de Ibiza y Formentera.

Los dos recuerdan como si fuera ayer como fue el proceso de grabación y lo cierto es que con sus recuerdos, bromas y chascarrillos casi se podría escribir un libro. «La grabamos en Barcelona, junto a otros temas de nuestro primer disco como Aquella, Minifalda y De papel y durante la noche previa estuvimos en el Club Patín embalando los casi 500 kilos de material que nos íbamos a llevar, y cuando llegamos a la ciudad cargados hasta arriba nos equivocamos de lugar, creíamos que era en la calle Tuset y era en un estudio en la otra punta, en la Barriada de Santa Eulària», comenta Tito Zornoza. Además, Juan, con una memoria de elefante, complementa la historia acordándose del nombre del conductor de la furgoneta, «un gallego que se apellidaba Larrea» y «cómo fue el mítico actor Gustavo Re, el de los perritos, el que nos dijo que nos habíamos equivocado».

Lo cierto es que Sa Fauç se convirtió en muy poco tiempo en un tema mítico para la época. Hay muy poca gente de Ibiza de cierta edad que no haya escuchado la canción alguna vez. «Hubo unos años que tenía casi el mismo reconocimiento que el himno de España», bromea Juan Torres. Además, ambos coinciden en dar las gracias al proyecto Ressonadors por «el cable que nos han echado para que las nuevas generaciones sepan algo más de Sa Fauç». «Yo la canté en los primeros conciertos de Ressonadors junto a Joan Barbé, esperando a que se grabara en el segundo disco de este proyecto, y le estamos muy agradecidos por todo lo que ha hecho por potenciar la música en ibicenco de nuestra tierra».

Los Diana empezaron en 1965

Cuando se grabó hace 50 años la primera canción en ibicenco de la historia Los Diana ya llevaban unos años «dando guerra».

El grupo lo crearon en 1965 Lluís Tito Zornoza, Joan Ferrer, Pepe Tur Gamba, y Juan Torres. Todos eran menores de edad, ya que Zornoza y Pepe Gamba tenían apenas 14 años y Juan y Joan 16. Según recuerda Torres, «los primeros ensayos los hicieron en la carpintería del abuelo de Juanito, en la calle Mayor, y después en el tejado de su casa», y de ahí ofrecieron sus primeras actuaciones en el local del Grupo Tanit. Según asegura Tito Zornoza allí fue precisamente donde surgió el nombre del grupo. «Nos presentamos para actuar y cuando nos iban a presentar, como no teníamos nombre, el director por entonces de COPE, Jaume Ripoll, nos bautizó como Los Diana y como nos gustó pues no lo quedamos».

No les fue mal. Con ese nombre empezaron a recorrer locales de toda Ibiza y consiguieron un repertorio de unas 200 canciones. «Teníamos de todo, desde los Beatles a los Rolling Stones, pasando por los mejores grupos españoles de la época como Fórmula V, Los Pekenikes, Los Brincos, Los Sírex, Los Bravos e, incluso, el Himno de España, que llegábamos a tocar en más conciertos de los que te pudieras imaginar», recuerda Torres, encargado de la batería y de la armónica.

Fueron años muy intensos porque algunos domingos llegaban a actuar en tres locales distintos. «Cuando terminábamos en el Club Tanit, cogíamos nuestros bártulos y nos marchábamos andando y Juanito en bicicleta hasta el Club Patín, un local enorme situado en lo que ahora es Delta Discos de la Avenida de España de Ibiza con tenis de mesa, una pista de patinaje y futbolín para actuar por la noche, y si aún nos quedaban fuerzas nos escapamos al Mar Blau para tocar cuando terminaba la orquesta buena sobre la 01.30 horas de la madrugada».

Un local en el que en más de una ocasión se tuvieron que esconder al ser menores de edad ante la llegada de la Guardia Civil.

Además, viajaban semanalmente a Formentera para actuar en el Can Rafal de Sant Francesc, «un local que generaba la electricidad con un generador», y participaron con notable éxito en algunos de los concursos más importantes organizados en aquellos años. Junto a sus primeras actuaciones en las galas juveniles que organizaba el Club Recreativo Juvenil en el salón de l’Escola d’Arts i Oficis, Tito y Juan recuerdan con especial cariño el primer Festival de la canción moderna de Ibiza que tuvo lugar en 1968 en el Portal Nou. Quedaron segundos con su canción Nuestra luna, por detrás de Es Amics, que presentaron Cantant al món, y por delante de Es Trons, que cantaron Tristes días. Junto a ellos también participaron Los Dandys, los Simba o P.R.A.C.P. Group.

Grabaron dos discos

En 1968 Los Dianas grabaron su primer disco con las canciones Sa Fauç, Aquella, Minifalda y De papel. En 1972 grabaron el segundo y último disco de su trayectoria con una versión de la canción Release me de Elvis Presley. Desgraciadamente, las obligaciones militares y laborales de sus componentes hizo que también pasaran por el grupo Victorí Planells, Mariano Ribas o Nito Correo. Finalmente, Los Diana finalizaron sus actuaciones en 1973 porque sus componentes debían dedicarse a otras ocupaciones profesionales aunque un año después, aún cantaron en el día de Sant Jaume en el Castell d’Eivissa como teloneros de Mari Trini.

Según explica el historiador y director de la Enciclopèdia d´Eivissa i Formentera, Felip Cirer Costa, «a lo largo de más de un lustro Los Diana actuaron diariamente con un excelente resultado económico, lo que les permitió comprar, entre otras muchas cosas, un Seat 124 para los desplazamientos de su representante». Incluso «pensaron en montar un local como sede del conjunto y como lugar donde actuar para el público y el sello discográfico Sonoplay les preparó una gira por varios pueblos costeros de Cataluña que desgraciadamente no pudieron realizar por ser alguno de los componentes aún menor de edad».