El Consell d'Eivissa ha denunciado este viernes ante el Gobierno central las «prácticas ilegales» en la pesca del atún rojo detectadas en aguas de las Pitiusas.

Según ha informado la institución en un comunicado, barcas autorizadas para determinado tipo de esta pesca estarían descartando las piezas que mueren durante el proceso al tener un valor de mercado inferior y estarían lanzando los restos al mar, «una práctica ilegal que provoca una sobreexplotación incontrolada, así como importantes daños a las barcas ibicencas y de Alicante que se dedican a la pesca de arrastre en la zona».

Los ejemplares de atún muertos son de grandes dimensiones, lo que provoca que el proceso de descomposición de los cadáveres sea muy lento. Los peces muertos suelen acabar en las redes de arrastre, perjudicando sus capturas, y pueden provocar daños a los artefactos de pesca, han explicado.

La pesca de ejemplares de atún rojo en descomposición ha causado la pérdida de la captura total en muchos casos por malos olores, entre otros factores.

Según el Consell, estas prácticas ilegales se habían detectado en años anteriores puntualmente, aunque ahora se han vuelto frecuentes, con el perjuicio que supone para la sobreexplotación del atún y las pérdidas para las embarcaciones de pesca de arrastre.

La campaña del atún rojo con cerco comenzó el 26 de mayo y la concentración más grande de barcos autorizados suele registrarse entre las Pitiusas y la Península. Una vez han capturado la cuota autorizada, transportan el pez vivo en jaulas.

Las capturas de atún rojo en descomposición han sido reportadas por la flota de arrastre que opera en el calador de aguas profundas de las Pitiusas, en zonas donde este año también se realizan otros tipos de pesca del atún. Según el Consell, desde las jaulas se lanzarían al mar los ejemplares muertos, con menor valor y para que las piezas no les computen.

El Consell ha recibido imágenes de pescadores profesionales que muestran los daños y las consecuencias que provocan estas prácticas.