Soraya Sáenz de Santamaría llenó la sala en la que se celebró su acto de primarias, a pesar de que la hora, a primera hora de la tarde, era complicada. Sus apoyos se podrán comparar la semana que viene con los de Casado y los de De Cospedal. | MIGUEL ÁNGEL CAÑELLAS

Balears vivió ayer el primer acto de la batalla por el liderazgo del PP con la presencia de una de las candidatas, Soraya Sáenz de Santamaría, que logró reunir a cerca de 250 personas en un acto en el Molí des Comte, en Mallorca, a una hora realmente complicada, las cinco y media de la tarde. Lo hizo además el día en que se supo que apenas un trece por ciento de la militancia del PP balear se ha inscrito para participar en la elección del sustituto de Mariano Rajoy al frente del partido.

Aunque ese trece por ciento (2.903 militantes) es bajo, es casi el doble de la media inscrita en toda España, que es de un siete por ciento, lo que ha hecho que el PP balear se declare satisfecho con las inscripciones.

Nada está escrito en la batalla por la presidencia del PP porque jamás antes se había vivido un proceso similar. En el PP de las Islas se ha apostado por mantener una postura neutral dado que no hay referencias para saber cuál será el candidato preferido por las bases, si bien en la dirección de las Islas se tiene claro que el liderazgo se decidirá entre Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal y Pablo Casado, que visitarán Palma la próxima semana.

Los argumentos que ayer esgrimió Saénz de Santamaría para pedir el voto de la militancia fueron su experiencia de Gobierno y su capacidad para ganar a Pedro Sánchez en las urnas. «Tengo ganas de ganar y sé que puedo ganar a Pedro Sánchez», dijo la exvicepresidenta

Criticó la deslealtad de Ciudadanos en los últimos meses, que culminó con la aprobación de la moción de censura, y reivindicó el orgullo de ser del PP y de trabajar en política «desde la honradez». También anunció que hará una campaña en positivo para evitar que Pedro Sánchez aproveche las críticas para cuestionar después a quien resulte ganador. Aprovechó para censurar que la política de gestos del Gobierno en materia de inmigración pueden terminar provocando un efecto llamada.

Los adversarios

«Mis adversarios son los socialistas, los populistas y los independentistas», dijo, la candidata, quien añadió que, pase lo que pase en el congreso, está dispuesta a unirse a otra candidatura en una segunda vuelta «con generosidad y sin problemas».

Soraya Sáenz de Santamaría también advirtió a los militantes congregados que, pasado el congreso, será fundamental que todo el partido se ponga a trabajar para ganar las elecciones autonómicas y municipales. Sáenz de Santamaría alabó el liderazgo de Company, «su sentido común, su serenidad y aplomo». «Cuando hay que gobernar, en mi tierra decimos que necesitamos personas que se vistan por los pies y Company lo hace». Opinó, por último, que Balears debe apostar por un «bilingüismo cordial».