El IB-Salut no podrá asumir el mantenimiento de Can Misses por falta de consenso con los trabajadores.

El Área de Salud de Ibiza y Formentera ha ofrecido al personal de mantenimiento de Can Misses que tiene contrato con ellos, aunque dependan de la concesionaria, la posibilidad de formar parte de un servicio nuevo que dependa del propio hospital.

Esto significa que el Área de Salud quiere recuperar el servicio sin necesidad de externalizarlo. Además, esto es viable, según dijeron, porque las 12 personas que forman parte del mantenimiento de Can Misses son estatuarios, por lo que no sería necesario contratarlos. El único cambio que estos sufrirían sería la ubicación de su puesto de trabajo ya que pasarían a ofrecer sus servicios en los centros de salud de la isla.

Esta situación se debe a que el contrato caduca a finales de 2018 y desde la dirección de Gestión se ha decidido asumir el servicio como ya pasó en el hospital de Son Espases, en Palma de Mallorca.

A día de hoy, y hasta finales de año, estos trabajadores dependen de la concesionaria, lo que hace que el trabajo que realizan lo organice ésta aunque el contrato y el sueldo lo reciban del Área de Salud. En el caso de que los trabajadores acepten la oferta, el trabajo a realizar se lo indicaría el Área de Salud en vez de la concesionaria.

«Su contrato va a ser el mismo. Las condiciones no pueden variar y su contrato no se va a ver alterado porque hablamos de personal estatutario», matizaron desde el hospital.

En este sentido, después de tres semanas de reuniones (a las que han acudido los propios trabajadores, la gerente Carmen Santos, el director de Gestión Yago Gómez y el jefe de servicio de mantenimiento Antonio Vázquez), hoy acaba el plazo para que el personal decida si asume el cambio o, por el contrario, prefiere permanecer en su actual puesto de trabajo.

Sin embargo, según apuntaron desde el Área de Salud, el proyecto del nuevo servicio que se pondría en marcha a partir de 2019 «no se va a llevar a cabo» por falta de consenso. Y es que, para poder hacerse cargo de este servicio necesitarían que al menos 10 de los 12 trabajadores estuvieran dispuestos a aceptar el cambio y «más o menos hay un 50% a favor y un 50% en contra».

Trabajadores

Por su parte, Javier García, uno de los trabajadores del área de mantenimiento de Can Misses, explicó a Periódico de Ibiza y Formentera que no les han facilitado la suficiente información como para aceptarlo.

«Nos proponen renunciar a nuestro puesto de trabajo, no a nuestra plaza, para formar parte de un proyecto en el que no han definido ni las condiciones, ni el sueldo, ni siquiera el centro de salud en el que vamos a estar», dijo.

García señaló que, actualmente, su puesto de trabajo le permite trabajar en festivos y hacer turnicidades, lo que aumenta su sueldo a final de mes. «El proyecto, en principio, habla de mañanas fijas y de alguna guardia localizada por si hubiera averías. Esto supone que no vamos a cobrar lo mismo y para cobrarlo tendríamos que hacer funciones que ahora no estoy obligado a hacer».

Para este trabajador el problema está en que el Área de Salud no les ha presentado la oferta «por escrito» y tampoco les ha dejado un margen de tiempo más amplio para pensar en lo que conllevaría dicho cambio. «Todo es de palabra, nada por escrito y nos han dicho que no lo van a hacer», explicó.

Aún así, García, que lleva trabajando en Can Misses desde 1996, reiteró que en la última reunión que tuvieron el viernes pasado les dijeron que el proyecto se hacía con el objetivo de que los trabajadores «siguiéramos formando parte del hospital y no dependiésemos de la gestión de una empresa privada» como hasta ahora. De hecho, desde el Área de Salud insistieron en que se trata de «evitar» contrataciones a terceros.

A pesar de esto, parece imposible que el hospital asuma la gestión del servicio de mantenimiento y, quizás se deba, según dijeron, a una falta de entendimiento. «Tampoco han contado con los sindicatos ni con la junta de personal; ellos no saben nada», puntualizó García quien añadió que «nos han dicho que no firmemos».

De no hacerlo, el Área de Salud tendrá que volver a sacar a concurso el servicio en el que podrán participar las empresas externas que así lo quieran. «Es una pena porque la idea era que, teniendo disponible al personal estatuario, asumiéramos el servicio».