Los vehículos ya no se desviarán por la calle Albacete en este punto, ya que ayer se abrió al tráfico el carril cerrado de la avenida de Sant Agustí. | DANIEL ESPINOSA

Ayer al mediodía se abrió al tráfico el carril de la avenida de Sant Agustí que durante seis semanas ha estado cerrado por las obras de sustitución de un tramo del colector de aguas residuales de Cala de Bou.

Tras los últimos retoques en la pintura sobre el asfalto, los operarios de la empresa responsable de las obras licitadas por Abaqua procedieron a retirar las barreras que hasta ayer impedían el paso a los vehículos, que durante este tiempo han sido desviados por la calle Albacete hasta la avenida de es Caló, que ha tenido que soportar una circulación de vehículos superior a la habitual.

Esta obra, ejecutada por Abaqua –organismo dependiente del Govern balear– ha permitido la sustitución de 500 metros de tubería del colector de aguas residuales. Se trata del tramo más problemático, donde durante los últimos años se habían concentrado la mayoría de averías. Concretamente, desde el año 2011 se habían contabilizado una veintena de incidencias de fugas de aguas residuales, por lo que el Ayuntamiento de Sant Josep había reclamado de forma reiterada la ejecución de este proyecto. La tubería sustituida era una infraestructura obsoleta, con una antigüedad de más de 40 años.

Desde el Ayuntamiento de Sant Josep apuntaron ayer que aunque Abaqua comenzó las obras con retraso y ya iniciada la temporada turística, desde el Consistorio josepí se decidió que era necesario ejecutarlas «con la máxima urgencia para evitar que se repitiera la situación del verano pasado, cuando se produjeron múltiples averías y vertidos de aguas residuales, en algunos casos también provocando cortes de tráfico».

El Consistorio también quiso pedir disculpas ayer «a los residentes y usuarios que durante estas últimas semanas han sido afectados por retenciones debido a las obras», unos trabajos que no obstante el Ayuntamiento entiende que no se podían posponer por más tiempo.