Una de las vallas instaladas por la propiedad del Hotel Hacienda Na Xamena.

El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Carraca, está decidido a que la propiedad del Hotel Hacienda Na Xamena abra los tres caminos públicos que ha cerrado al tráfico de vehículos y en el próximo pleno se aprobará la orden que obligará a ello. «Si como apuntan los informes municipales los caminos son públicos, el pleno del Ayuntamiento acordará darle un plazo para que quite las vallas y si no, las quitaremos nosotros», asegura el alcalde.

Antoni Marí también sale al paso de las declaraciones del propietario y director de dicho establecimiento, Alvar Lipszyc, en las que asegura que el cierre de los caminos forma parte de un plan de protección antiincendios que tiene el beneplácito del Ibanat. «El Ibanat no es nadie para cortar caminos ni tiene ninguna autorización del Ayuntamiento para hacerlo», apunta Carraca, quien añadió que «me extraña que todo un señor director de hotel tenga que ir a defender sus posturas, a veces inexplicables, ante los medios de comunicación. Y, además, con una serie de cosas que no son ciertas».

Antoni Marí insistió en que los caminos cerrados por la propiedad del Hotel Hacienda Na Xamena «no son suyos y si lo son, que presente la escritura en el Ayuntamiento. Que no se escude en el Ibanat, que no se escude en que tiene una licencia porque es mentira. Que se deje de declaraciones, presente las escrituras y se cuide de lo que hace».

Carraca recordó que el Ayuntamiento de Sant Joan ha incoado un expediente tras el cierre de estos caminos y ordenó su reapertura «de inmediato». Además dio diez días de plazo a los responsables para que alegaran lo que creyeran oportuno. Y así han hecho, ya que han recurrido la decisión del Consistorio.

Para Antoni Marí, el cierre de los caminos «lo han camuflado con la excusa de la protección de incendios, que está muy bien pero que no le da derecho a cerrar los caminos. Que demuestre qué derechos tiene sobre estos terrenos y si están o no escriturados».

Además, el alcalde de Sant Joan añade que al propietario del complejo hotelero «se le ve demasiado el plumero porque en uno de los caminos ha cerrado la entrada y la salida de sus terrenos».