Toni Planells, Untaltoni, fotografiado ayer en Ibiza. | Arguiñe Escandón

Ayer Toni Planells, conocido artísticamente como Untaltoni, inauguró Mòlt de temps en Sa Nostra Sala, la sala que tiene el Consell d’Eivissa en la calle Aragón de Ibiza. Sin embargo, nada más cruzar la puerta y ver la primera de las 13 imágenes que la componen, el visitante sabe que no es una muestra de fotografías al uso. Untaltoni, fiel siempre a su apuesta por el arte innovador y arriesgado, se ha decantado por la solarigrafía para captar sus imágenes y el resultado es, sencillamente, impresionante. No se lo pierdan. Tienen hasta el 31 de agosto para no dejar de sorprenderse.

—Sus fotografías son impresionantes y sorprendentes. ¿Qué es la solarigrafía?
—Gracias. Pues una técnica que busca captar imágenes durante un largo período de tiempo y así reflejar el recorrido del sol, desde el solsticio de invierno, cuando está más bajo, al solsticio de verano, cuando está más alto.

—¿Y el nombre de solarigrafía de donde viene?
—Que quede claro que yo no lo inventé. Viene del proyecto Solaris creado por el conocido fotógrafo madrileño Diego López Calvín junto a dos amigos. Su idea era construir cámaras con recipientes estancos, añadirle papel fotográfico sin revelado, y dejarlas atadas para captar el recorrido del sol en distintos lugares. De hecho, ha intentado que se sumara gente de todo el mundo a su proyecto.

—¿Fue usted uno de ellos?
—No la verdad que no. (Risas). Yo me interesé casi por casualidad. Encontré una fotografía en Internet, me gustó y me puse a investigar por mi cuenta. Y mira, aquí estamos, en la exposición Mòlt de temps en Sa Nostra Sala.

—Entonces, ¿es un método muy para pacientes?
—Sí y no. Realmente lo que hacemos con las cámaras, que suelen estar hechas de latas de refresco, es lo que llamamos sembrar y recoger. Es decir, las ponemos durante el solsticio de invierno donde nos guste más, las atamos bien, rezamos para que nadie las robe ni se inunden, y luego, tras unos meses las recogemos y vemos el resultado. Lo cierto es que al final siembras mucho menos de lo que plantas.

—¿Dónde las colocó usted?
—En distintos sitios. Varias en Ses Salines porque es un sitio que me encanta por los reflejos que allí se producen. Hay otra de la Catedral, otra que se ve Dalt Vila desde el MACE, un molino... Un poco de todo. Al final son las 13 fotografías que ofrecían un resultado más decente. (Risas)

—Son preciosas e impactantes.
—Gracias, pero la parte artística de la fotografía no es lo que más me ha interesado. Está claro que he buscado lugares fotogénicos pero quería reflejar el tiempo y captar otros parámetros que no son los puramente humanos. No quería hacer una foto normal. Eso no me interesa. Quería cambiar el concepto de instante y con la solarigrafía eso se puede conseguir.

—Tambien es ilustrador y diseñador gráfico. ¿Sigue activo?
—Lo intento. A veces pienso que meto el tiempo en una cámara estanca y lo saco al cabo de unos meses (Risas).

—¿No dejará sus ilustraciones?. Su estilo y cómo lo plasma es muy necesarias en los tiempos que corren.
—(Risas). Lo intento. Ahora trabajo como autónomo, diseño camisetas, hago sesiones de fotografías para marcas y hoteles y también hago la tira cómica en Nou Diari. Pero si, intentaré no dejar de hacer ilustraciones.

—Y, por favor, que sigan teniendo ese carácter crítico.
—Por supuesto. Soy de los que piensa que cuando creas un dibujo lo haces para decir algo, compartir una idea, y que éste sea un medio de expresión. Habrá a quien le guste más o menos, pero que se le va a hacer. No puedes gustar a todo el mundo.Phasellus fringilla mi et mauris aliquet aliquam. Cras nec quam vitae nisl pharetra sagittis. Suspendisse tortor sem, commodo at eleifend porttitor, ullamcorper a nibh. Integer tristique neque sed eros accumsan pharetra. Morbi a elit sapien.