Cala Vedella tiene una parte de suelo rústico en la playa, que no puede ser dotada de servicios por Sant Josep. Fotos: A. ESCANDÓN

La situación de Cala Vedella ha llegado a su límite, tanto por sus problemas de urbanismo como por sus infraestructuras, razón por la que el Ayuntamiento de Sant Josep prepara un proyecto de mejora y reordenación que presentará en noviembre, recogiendo las demandas que los vecinos de la cala llevan años haciendo, según explicó Ángel Luis Guerrero, segundo teniente de alcalde y concejal de Urbanismo. La primera medida será la instalación de dos bombas más potentes que ayuden a limpiar el agua; la segunda, una mejora del alcantarillado y de las redes de agua y luz. «Cala Vedella está y ha estado olvidada durante muchos años y eso se tiene que acabar», reconoció el concejal de Urbanismo.

Proyecto

El principal problema que tiene Cala Vedella es que tiene una parte de suelo rústico dentro de la playa, razón por la que, según el Plan Territorial Insular de 2005, no se puede dotar de servicios a la zona, como la construcción de una red de alcantarillado que pueda conectar la depuradora. Esto provoca que los restaurantes que están frente al mar no tengan red de alcantarillado sino una fosa séptica. «Hemos hablado con el Consell para que se pueda bombear a la depuradora y que ésta haga correctamente su función, que es la depuración de aguas para que la que salga esté limpia. Pero está prohibido porque la dotación de servicios se considera una transformación urbana», aseguró Guerrero. Una situación que se pretende cambiar con el nuevo proyecto de mejora.

Durante la primera fase, Sant Josep quiere llevar a cabo una reordenación del sector dentro de este plan de mejorar, para dotar de nuevas infraestructuras la zona: alumbramiento, red de alcantarillado y de aguas. Esta reordenación, añadió Guerrero, se quiere dar por terminada en noviembre, momento en que el Consistorio conocerá el coste total que tendrá. Para que el proyecto finalice exitosamente, Sant Josep tendrá que dialogar con el Consell, que es el organismo que tiene las competencias para modificar el plan territorial «para que una zona pueda pasar de rústica a urbana». Si el proyecto llega a buen puerto, Cala Vedella se transformaría en un plazo de entre 5 y 10 años, según Guerrero. Para ello «el vecindario tiene que poner de su parte, no solo es la Administración la que tiene que actuar, sino que la ciudadanía también se tiene que implicar».

Investigación

El Ayuntamiento de Sant Josep también ha abierto una investigación sobre los vertidos de fecales en la orilla de la playa, que recientemente comprobaron los técnicos municipales, después de las quejas vecinales. «Encontramos un edificio que tenía dos bombas de fecales que tienen que impulsar las aguas hacia la depuradora y que no estaban funcionando. El desbordamiento del pozo donde están las depuradoras estaba conectado a la red de pluviales, lo que ha provocado que las aguas fecales llegaran hasta la playa», explicó Guerrero. El Consistorio está estudiando qué tipo de expediente abrir a raíz de estos vertidos. A la pregunta de por qué no funcionaban las dos bombas de agua Guerrero declaró que «había saltado el diferencial, ha habido algún corte en la corriente, lo que ha provocado que las bombas se pararan. Como no estaban bien conectadas a la depuradora se producían los vertidos de fecales en la playa».