Imagen de archivo del puerto de Sant Miquel. | ARCHIVO

El municipio de Sant Joan de Labritja, el núcleo turístico de Portinatx y parte de Sant Miquel reciben, desde hace unos días, agua desalada.

Así lo anunció la semana pasada el Consistorio que matizó que el agua desalada llega al depósito municipal, desde donde se distribuirán entre 800 y 900 m3 diarios, un 75% aproximadamente de agua desalada y un 25% de agua de pozo habitual, para el total abastecimiento de distintos núcleos de población de su término municipal.

Según explicó Antoni Marí, alcalde del municipio, «en Sant Miquel están en condiciones de abastecerse de agua desalinizada, pero el problema es que falta una conexión eléctrica y las bombas de impulsión están funcionando a través de unos grupos generadores».

Esto significa que el agua del pueblo no llega a un depósito, como viene siendo habitual, sino que va inyectado directamente al suministro municipal. «De esta forma, tiene que ir impulsado por un motor más pequeño para que mantenga, de forma constante y permanente, la presión dentro de la tubería que es la presión que llega a los grifos de las casas», añadió Marí.

Ahora, se está a la espera de que llegue la acometida eléctrica para poder abastecer de agua desalinizada a la totalidad de Sant Miquel. «De momento, no hay fecha fijada porque, entre otras cosas Abaqua, que es la responsable del Sistema de Interconexión de agua desalada en la isla de Ibiza, no tiene fecha concreta de la instalación», apuntó el alcalde.

A su juicio, otra posible solución a este problema sería construir un depósito; algo que han rechazado porque alargaría más los plazos.

«Espero que esta conexión, que es lo que falta, se haga lo antes posible y confío en que sea antes de final de año», argumentó.

Por otra parte, el alcalde de Sant Joan recordó que están inmersos en diferentes proyectos que esperan licitar «lo antes posible».

En este sentido, el municipio está trabajando en el proyecto de construcción de una pérgola solar, similar a la que hay en el campo de fútbol, para la recarga de vehículos eléctricos.

«Esperamos licitarlo después del verano», dijo Marí. Un paso más para reducir el impacto negativo del vehículo sobre el medioambiente.

En la misma línea, Sant Joan tiene otro proyecto entre manos para «modernizar» el alumbrado público de todo el municipio a través de luminarias tipo LED. Según el proyecto que se ha hecho, este cambio podría suponer el ahorro energético del «60%, incluso más».

La primera fase de renovación del alumbrado está previsto, según aclaró el alcade, que se haga en Portinatx y «se licitaría tan pronto como se pueda». Para el resto del municipio no hay fechas establecidas, pero «tendrá que hacerse ya el próximo invierno».