El potente BMW que conducía el joven acabó volcado y atravesado en la calzada dejando tras de sí hasta ocho vehículos con desperfectos.

Estábamos preparando el desayuno y escuchamos una serie de impactos y un estruendo final. Salimos al balcón y vimos al coche negro atravesado en la calzada y volcado. Al bajar a la calle nos dimos cuenta de la dimensión del accidente». Así relataba un vecino de la Vía Romana el espectacular accidente protagonizado a primera hora de la mañana de ayer por un joven de 30 años que resultó herido y al que la Policía Local de Ibiza le imputa una cadena de delitos.
Los hechos ocurrieron minutos después de las 07.00 horas cuando el joven que conducía un potente BMW enfilaba a gran velocidad la calle, perdía el control del coche y tomaba una errática trayectoria impactando con los coches que estaban estacionados a diestra y siniestra. En su recorrido perdió una rueda delantera, arrancó la trasera de otro turismo y acabó volcado tras empotrar un último vehículo contra una pared. En total, ocho coches que estaban estacionados sufrieron la embestida del deportivo que pilotaba el joven que conducía sin tener carné de conducir.
Se negó al test de alcoholemia
Hasta el lugar del accidente se desplazaron varias patrullas de la Policía Local de Ibiza, una ambulancia y dos grúas.
Según informaron fuentes municipales, el conductor, de nacionalidad argentina, se negó a realizar el test de alcoholemia y fue trasladado al hospital de Can Misses para ser atendido de las heridas que presentaba tras el violento impacto.
Los agentes abrieron las diligencias y el conductor está investigado por varios delitos, entre ellos, un delito de conducción temeraria, negativa al test de alcoholemia y un delito de daños.
Los agentes dieron traslado de las diligencias al juzgado de guardia de Ibiza.