La mayoría de los comerciantes sienten que la esencia de Portinatx está cambiando, debido a la apuesta de los hoteles por el ‘solo para adultos’ y el ‘todo incluido’. | Arguiñe Escandón

El pequeño comercio también se resiente en Portinatx, una zona que tradicionalmente se ha caracterizado por el turismo familiar. Según apuntan desde diferentes comercios de la zona, principalmente supermercados y restaurantes, la elección de los hoteles de eliminar a los niños de su oferta turística, así como la inclusión del ‘todo incluido’, habría minado económicamente al resto del ecosistema turístico de los alrededores de la cala. Hay menos gente en las calles, en los bares, en los restaurantes, en los supermercados, en las calas y la consecuencia directa es que las ventas han caído mucho respecto al año pasado y a años anteriores.
Los turistas, por otro lado, pernoctan menos días en los alojamientos turísticos de la isla y además pasan más tiempo en ellos, donde se alojan con todos los servicios incluidos, lo que ha repercutido negativamente en esta zona del municipio de Sant Joan. La tranquilidad, denuncian, es absoluta. «El año pasado éramos cinco camareros de sala y este año estamos cuatro. El año pasado llenaba las cámaras tres veces al día y esta temporada lo hago solo una vez al día, el trabajo ha bajado muchísimo. El año pasado todos los días eran fuertes, comida y cena, este año en cambio solo se llena el restaurante una comida al día, al mediodía o por la noche. Y el mes de agosto ha sido flojo», explica Aicha Lorca, encargada del restaurante El Puerto, a primera línea de la pequeña cala del port.

Según explican desde éste y otros restaurantes de la zona que han preferido mantener su anonimato, este año los turistas han venido con pocas ganas de gastar, excepto en los locales más exclusivos, donde algunos trabajadores aseguraron que la temporada no les había ido mal. Así, los más afectados consideran que estas son las consecuencias de haber reconducido el turismo familiar, que había formado siempre parte de Portinatx, al turismo más selecto, exclusivo y de lujo, que busca otro tipo de oferta y no acude a los comercios tradicionales. Todavía existe oferta para el turismo medio, pero gran parte de los hoteles de la zona han reconvertido sus establecimientos al turismo de alto poder adquisitivo, que tiene hábitos distintos. A los pequeños comercios no les sirve este tipo de turismo, sus productos no están enfocados a ellos, con lo cual las ventas caen.

Francisco Rodríguez, trabajador de un supermercado Spar, explica en detalle estas nuevas modas y tendencias que copan cada día más espacio en la oferta turística que se ofrece en la isla. «Se ha notado mucho la bajada y ha bajado bastante tanto la afluencia de gente como las ventas en el supermercado. Antes salías por la noche, cuando cerrábamos, y todas las calles estaban llenas de gente paseando. Ahora no ves a nadie», explica Francisco, quien continúa explicando que «creo que ha tenido un poco que ver también que muchos hoteles se basan en la norma de no tener niños, y realmente eso ha perjudicado porque Portinatx siempre ha vivido del turismo familiar y los niños empujaban a las familias a salir a la calle, a la playa, etcétera. Y ahora, como tienen todo incluido, pues no salen».

Francisco termina de dar su visión con un ejemplo de una conversación que tuve con la propietaria de un supermercado pequeño, ubicado en la cala s’Arenal Petit. Esta comerciante le explicó que hace unos días entraron en su establecimiento unos clientes muy sorprendidos: «Anda, pero si hay una cala aquí e incluso un supermercado». Llevaban cuatro días sin salir del hotel y en dos días ya se marchaban. Claro, no habían visto ni la cala, ni habían paseado por las calles, los comercios, los restaurantes. Nada. El lujo no es un buen negocio para los pequeños comerciantes de esta zona de Sant Joan.