Los restos de toallitas procedentes de las aguas fecales inundan varias fincas de ses Salines. | DANIEL ESPINOSA

Cruce de acusaciones entre el Govern balear y el Ayuntamiento de Sant Josep sobre la responsabilidad de los últimos vertidos de aguas fecales en fincas del Parc Natural de Ses Salines.

Desde la Conselleria balear de Medi Ambient aseguraron ayer que en la zona hay dos estaciones que bombean el agua del alcantarillado, una responsabilidad de Abaqua y la otra, del Ayuntamiento, y que la que vierte fecales en las fincas del Parc Natural es la gestionada por Sant Josep. Sin embargo, desde el Ayuntamiento se mostraron categóricos: «Nosotros no tenemos ninguna estación de bombeo, la estación es de Abaqua», aseguró ayer el segundo teniente de alcalde, Ángel Luis Guerrero.

El concejal socialista repartió culpas a partes iguales entre Abaqua, «porque tiene un tratamiento deficiente de los bombeos», los ciudadanos, «por tener enchufadas las fecales a las pluviales», y el propio Ayuntamiento de Sant Josep: «La solución pasa por que estas bombas sean de más caudal y que nosotros revisemos la red para que deje de pasar agua de fecales al alcantarillado».

Guerrero explicó también que la red de alcantarillado es competencia del Ayuntamiento «y la mantiene en perfectas condiciones, pero el agua en alta a la entrada de la depuradora es de Abaqua, la estación de bombeo es de Abaqua. Nosotros tenemos un agua que nos llega por gravedad desde Sant Jordi por la tubería que entra en la depuradora, y el agua que viene de Platja d’en Bossa y ses Figueretes que viene bombeada. A la depuradora le llega una cantidad de agua que es imposible de tratar cuando hay episodios de lluvia fuerte, no da para más».

Soluciones

El teniente de alcalde de Sant Josep aseguró que desde el Ayuntamiento tienen constancia de que se producen estos vertidos de aguas fecales sobre las fincas del Parc Natural «desde hace tres años» pero que tan solo se producen «uno o dos días al año como mucho» y que no se deben a un mal funcionamiento de la red sino que la depuradora «es incapaz de absorber cuando llueve mucho».

El Ayuntamiento de Sant Josep está redactando unas bases para poder inspeccionar la tubería que lleva el agua de la zona de ses Figueretes y Platja d’en Bossa hasta la depuradora «para quitar la parte de pluviales conectada a las fecales». Una actuación que Guerrero prevé terminar antes de que empiece la próxima temporada turística.

Los propietarios de las fincas afectadas por los vertidos del mes pasado denunciaron penalmente al Ayuntamiento de Sant Josep por un «posible delito contra los recursos naturales y medioambientales» y recogieron muestras para reclamar, posteriormente, los daños causados por la contaminación de estos vertidos de agua sucia.

Los agricultores señalaron que los vertidos de fecales están afectando a los pozos y acuíferos de la zona.

Guerrero explicó que en el Ayuntamiento de Sant Josep aún no tienen constancia de esta denuncia pero que cuando lleguen «contestaremos en consecuencia». El teniente de alcalde también señaló que el pasado día 4 de septiembre procedieron a limpiar las fincas de toallitas y otros restos acumulados por el vertido. «Llenamos cuatro furgonetas», destacó Guerrero.

Por su parte, el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, mostró ayer su malestar por estos vertidos. «Ayuntamiento o Govern han de poner fin a estas cosas, cuando llueve mucho ya tendríamos que estar preparados para no tener estos vertidos», señaló el socialista.