Las razas autóctonas de las Pitiusas cada vez van teniendo más importancia en nuestro día a día. Por eso, y para que los más pequeños de la familia sepan que los animales crecen en granjas y no van directamente hasta la estantería de un supermercado o sólo están en los libros escolares, la Federación Pitiusa de Razas Autóctonas (FEPIRA) organizó ayer una divertida jornada festiva en la finca Ca´n Pere Mussona, situada a medio camino entre Santa Eulària y Sant Carles.

Durante buena parte del día hubo de todo, desde un pequeño mercadillo con productos artesanales y locales a conciertos de Rells, Flecha Negra y un Parell de tres, pasando por un catering de comida orgánica, talleres infantiles e, incluso, una tómbola. Sin embargo, los grandes protagonistas fueron los animales. Tal y como explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera, Xavi Prats Marí, presidente de FEPIRA, esta finca normalmente tiene Porc Negre, ovejas y gallinas de razas autóctonas pitiusas, pero ayer para la ocasión se añadieron varios ejemplares de cabra y conejo. «La intención es que todo el mundo sepa el tesoro que tenemos con estos animales en Ibiza, que se den cuenta que no tenemos nada que envidiar a otros lugares del mundo que tienen mucho más nombre que nosotros y que, si les pica el gusanillo se animen a poner en marcha una ganadería de algunas de los cinco animales que tenemos».

En este sentido, Prats hizo especial hincapié en los niños y los jóvenes. Ayer había muchos en Ca´n Pere Mussona y eso llenó de optimismo y orgullo a los organizadores. «Sólo tienes que ver las caras de los niños para darte cuenta de que ellos son los que más disfrutan con jornadas como esta y eso también es muy importante porque ellos son el futuro y a quienes tenemos que dirigir el mensaje de que cuiden y apuesten por las razas autóctonas de Ibiza», confirmó el presidente de FEPIRA.

«Ojalá en 2019 podamos comercializar»

Además, la Federación Pitiusa de Razas Autóctonas (FEPIRA) aprovechó la fiesta para mostrar al numeroso público el trabajo que están llevando a cabo. Una labor, discreta pero constante y eficaz, que está comenzando a dar interesantes frutos. «Poco a poco hemos conseguido que la situación del Porc Negre haya mejorado muchísimo en los últimos diez años, ya que hemos pasado de que estuviera en una situación muy crítica, con muy pocos animales, a una progresión que tal vez pueda permitirnos el año que viene comenzar con su comercialización».

Algo muy positivo porque permitiría, según Prats Marí, el que la gente pueda conocer y probar las bondades de nuestro cerdo pitiuso. «Nos falta mucha estructura y ganaderos que se animen y contamos con el handicap de vivir en una isla, pero en cuanto comience a comercializarse el público descubrirá que nuestro Porc Negre no tiene nada que ver, genéticamente y en sabor, con el que se cría por ejemplo en la región del Alentejo, en Portugal, muy cerca de Extremadura».

Por ello, el presidente de FEPIRA hizo ayer un llamamiento público a los jóvenes ibicencos para que se animen a criar animales de raza autóctona pitiusa. «Nos falta gente valiente y constante que se atreva a dar el paso, pero entiendo que aunque es un trabajo muy satisfactorio tambien es muy duro porque para tener una granja hay que estar muy pendiente de muchas cosas, los animales necesitan cuidado y alimento diario y además, no se reciben las ayudas que se dan en otras comunidades autónomas».