Una de las alternativas del PP es cambiar de sentido la calle Bartomeu Vicent Ramon

Los concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento de Eivissa critican la solución adoptada por el equipo de gobierno para el acceso de vecinos y comerciantes al barrio de la Marina como consecuencia del corte de parte de la avenida Santa Eulària (desde el cruce del puerto (zona de la Marina) hasta la calle Carles III) por las obras de adecuación del sistema de saneamiento de la ciudad que está acometiendo el Ministerio de Medio Ambiente.

A juicio de los ‘populares’ existen «trazados alternativos» que no obligarían a los residentes y comerciantes del barrio portuario a «recorrer media ciudad para ir a sus domicilios y comercios», expresaron ayer a través de una nota de prensa. «Después del cambio de sentido de la calle Bartomeu Vicent Ramon, que permitía un acceso más directo a los vecinos y comerciantes de la Marina, ahora se los impone un nuevo recorrido todavía más largo y complicado para acceder a su barrio», afirmaron los concejales del Partido Popular, al tiempo que recuerdan que la duración estimada del corte de la avenida Santa Eulària será de cuatro meses.

De este modo, la solución adoptada por el equipo de Gobierno de PSOE y Guanyem obligará a los vehículos que quieran acceder a la Marina a circular por la calle Carles III hasta la calle Gaspar Puig, tomar después la calle Vicente Cuervo hasta su confluencia con la calle Joan de Austria y circular por esta vía hasta llegar a la avenida de Bartomeu Roselló, que volverá a tener dos sentidos de circulación desde este punto y en dirección al puerto.

En opinión del Grupo Popular, la solución que se ha decidido tomar «no parece la más idónea, tanto por el enrevesado trazado al que se fuerza a los vehículos que tienen que acceder a la Marina como por el aumento del tráfico en unas calles ya colapsadas, como consecuencia directa de las decisiones adoptadas por el equipo de Gobierno en materia de movilidad».

Los ‘populares’ proponen como alternativa permitir el doble sentido de circulación en toda la avenida Bartomeu Roselló, lo que daría acceso a los vecinos de La Marina a través de Ignasi Wallis -tanto en dirección norte como tur- o devolver la calle de Bartomeu Vicent Ramon a su sentido de circulación en dirección Este.

Esta segunda alternativa que se propone desde el Partido Popular obligaría a suspender el acceso restringido a la zona ACIRE, ya que el sistema no podría identificar las matrículas en este punto de la calle de Bartomeu Vicent Ramon. Sin embargo, los ‘populares’ recuerdan que esta suspensión duraría solo el tiempo que se prolonguen las obras del Ministerio y que el equipo de Gobierno aún no ha aclarado si tiene intención de mantener en funcionamiento durante los próximos meses el acceso restringido a la Marina o si, por el contrario, este se anulará hasta el inicio de la próxima temporada turística, como ocurría hasta ahora.

El alcalde

Por su parte, el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, señaló ayer que fue el Ministerio de Medio Ambiente el que pidió al Consistorio cerrar al tráfico la avenida Santa Eulària. «Nosotros hemos hecho todo lo posible para no cerrar. pero nos han dicho que es una obra de interés general y no podemos negarnos a cerrar la calle», apuntó el socialista, quien añadió que «en honor a la verdad, el que cierra (el tráfico) realmente es el Ministerio».

Rafa Ruiz señaló que el jueves habló telefónicamente con el secretario de Estado de Medio Ambiente y que el objetivo del Ayuntamiento es «acortar el cierre; si pueden ser tres meses, mucho mejor.

No obstante, el alcalde de Vila recordó que la línea 50 entre el aparcamiento de es Gorg y el centro de la ciudad seguirá operativa «e intentaremos mirar con el Consell si pueden habilitar alguna cosa más, aunque nuestra idea es que entren a la ciudad cuantos menos coches mejor».

Ruiz explicó que la construcción de este tanque de tormentas en el puerto de Vila «tiene una complejidad alta, como las obras del emisario de Talamanca o del acantilado de sa Penya, que han pasado desapercibidas».

En cualquier caso, para Ruiz «si es Pratet se inunda mucho menos, habrá valido la pena esta molestia que entiendo que será grande. En una ciudad como la nuestra no tenía sentido no tener un tanque de tormentas y ahora tendremos dos y de los más grandes de Balears».