MIQUEL PLANAS ROSSELLÓ.

Este viernes la Demarcación d’Eivissa i Formentera del Col·legi d’Arquitectes de les Illes Balears (COAIB) inauguró en el Espacio Broner la exposición de dibujos y esculturas del artista Miquel Planas: D’altres paisatges imaginats.

La muestra, en la que también colabora el Ayuntamiento de Ibiza, permanecerá abierta hasta el próximo 21 de noviembre de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 horas en este espacio cultural de la sede colegial, situado en Can Llaneres, en el número 3 de la Calle de Pere Tur de Dalt Vila.
En D’altres paisatges imaginats Planas presenta 29 esculturas de tamaño pequeño y 47 cuadros de distintas medidas. Las esculturas son de acero y algunas aparecen colgadas de la pared y otras suspendidas del techo. Por su parte las pinturas están realizadas sobre papel muy ligero y transparente, los más grandes, y sobre chapa de madera, los más pequeños.
Pinturas grandes y pequeñas
El propio Miquel Planas explicó a Periódico de Ibiza y Formentera que los dibujos realizados sobre papel «están estampados con sellos de colores arcillosos o de ceniza, redibujados con grafito, y son superposiciones de varios papeles en donde su transparencia permite ver los dibujos de las capas inferiores añadiendo volumen y tridimensionalidad al conjunto». Para realizarlos, el artista mallorquín se ha basado «en las construcciones del paisaje visto desde una perspectiva aérea y vertical, en donde destacan los bancales que predominan en las Baleares».
Por su parte, la serie de cuadros más pequeños está realizada sobre chapa de madera. Se trata de un elemento natural que, según asegura Planas, «va proporcionando el dibujo de forma experimental, convirtiéndose en bocetos que se van construyendo al azar sobre un patrón que se va repitiendo para acabar creando imágenes en movimiento con la idea del crecimiento del territorio».

Esculturas con piezas superpuestas

Por otra parte, las esculturas siguen las mismas estructuras repetitivas. Son pequeñas piezas que se van uniendo y superponiendo aprovechando su pequeño tamaño, y algunas están suspendidas en el aire y otras colocadas en la pared. La idea del artista con ello «es romper la idea rígida y de alejamiento que proporciona una peana ya que permite su visión desde todos los ángulos y un mayor acercamiento físico al espectador».
Según el arquitecto Carlos Ferrater la obra de Miquel Planas «bajo la apariencia de una abstracción irreferencial, fríamente calculada, se sostiene sobre unos valores plásticos que no pretenden hacerse fácilmente evidentes a un observador distraído». Además destacó que «estilísticamente es deudora del minimalismo en cuanto al reduccionismo de sus formas, el carácter repetitivo de su estructura y la contundencia de su presencia física».