Guardia Civil de Ibiza. | DANIEL ESPINOSA

Negativa al test de alcoholemia, resistencia y atentado contra la autoridad. Son los delitos por los que agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil detuvieron la noche del viernes a un grupo de turistas norteamericanos que circulaban con un vehículo por la carretera de Sant Joan.

Los agentes dieron el alto al coche en el marco de un control desplegado a la altura del punto kilométrico 1,8 de la EI-300.

Según el relato de los hechos, el conductor se negó a someterse a la prueba de alcoholemia y alegó que en su país de origen no era obligatorio.

Poco después se incorporó a la escena otro joven que le acompañaba y que alegó ser abogado. Los dos jóvenes se negaron taxativamente a la realización de la prueba de alcoholemia y mostraron una actitud de resistencia.

Agresión al agente

Cuando los agentes estaban informando a los dos hombres, la mujer que viajaba con ellos se bajó del coche y lanzó un puñetazo a uno de los agentes, según el relato de los hechos.

Los tres jóvenes fueron detenidos y trasladados a las dependencias de la Guardia Civil por los delitos de negativa a la realización de un test de alcoholemia, resistencia a la autoridad y atentado a la autoridad.

Tras pasar la noche en los calabozos, los detenidos fueron trasladados a dependencias judiciales la mañana del sábado.

La magistrada del juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza, en funciones de guardia, condenó al conductor a una pena de seis meses de prisión y un año de retirada del carnet de conducir por un delito de negativa al control y resistencia.

En el caso de la mujer que agredió al guardia civil, la juez impuso una pena de multa de 280 euros (40 días a razón de siete euros diarios) por un delito de lesiones leves y seis meses de cárcel por atentado a la autoridad.