Pleno de Sant Josep en el edificio consistorial ‘josepí’.

La aprobación del Convenio suscrito con el Ayuntamiento de Sant Antoni para el proyecto de ejecución de las obras de la Bahía de Portmany, que unirán Cala de Bou y Cala Gració en un mismo paseo marítimo, se aprobó ayer en el pleno de Sant Josep sin el apoyo del Partido Popular, que se abstuvo debido a que el Convenio con el Consell, que inyectaría 5 millones de euros de un coste de 20 al proyecto, todavía no está redactado. Algo que el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas ‘Agustinet’, aseguró «llegará en breve ya que hay un borrador cuya firma puede llegar en cualquier momento y para el próximo pleno estará listo». En este punto de la sesión, el PP también argumentó su decisión de no apoyar el convenio con Sant Antoni, al que considera no ser «muy bueno si Sant Josep tiene que hacer el paseo de Cala Gració» y sea como sea, el proyecto se va a llevar a cabo por «mayoría absoluta» y con la aprobación por parte del consistorio portmanyí en su pasado pleno, tal y como expresó Marí.

Gestión de aguas

Otro de los puntos candentes de la sesión plenaria fue la moción sobre la gestión de aguas presentada por Francisco Javier Marí Alvarez, regidor del Grupo Popular Municipal, ante el que considera un «panorama desolador». Calificativo que el equipo de gobierno negó con la intervención del segundo teniente de alcalde, Ángel Luís Guerrero Domínguez, que acusó de desolador al año 2015 «cuando nos quedamos sin agua» y señaló que el problema de los vertidos de ses Salines «es puntual», que «el paseo que ustedes deniegan contempla infraestructuras y soluciones para el problema del agua» y que «no toca decirle al Govern lo que tiene que hacer». Sin embargo, guerrero sí que manifestó ser «competencia del Govern que el agua salga de calidad».

Podem también tachó a la moción presentada por el PP de «oportunista» o de utilizar un «tono de precampaña» según Vicent Torres de la formación Alternativa Insular, pero el asunto llevó a votar las cinco propuestas por separado, de las que dos se aprobaron ayer por la mañana.

Por unanimidad, el Ayuntamiento de Sant Josep instará al Govern Balear a que todas las depuradoras permitan que sus aguas sean reutilizadas en su totalidad y, por mayoría, a que tanto el Govern como el Gobierno del Estado ejecuten sin más demora las obras de infraestructuras hidráulicas pendientes en Ibiza.

En este sentido, los populares subrayaron presentar estas propuestas en «positivo» con tal de avanzar «en unos problemas que se van agravando cada vez más» y para «conseguir cerrar el ciclo del agua», aunque también lamentó la no aprobación del resto de propuestas. Entre ellas se encontraban la de acordar un plan urgente de inversiones prioritarias en las infraestructuras de saneamiento, frenar los vertidos y la puesta en marcha la Mesa de l’Aigua, acordada en 2016 con la participación de los grupos políticos e instituciones de la isla.

Álvarez hizo especial hincapié en el punto sobre la red de saneamiento. «Hay muchas viviendas y urbanizaciones no conectadas a la red, en Sant Agustín o Sa Carroca sin servicio de tuberías» y señaló de forma directa a ‘Agustinet’ «deje de decir que ha ahorrado agua porque no pasa un solo litro por esas tuberías». Asimismo, el popular aseguró que lo de las obras de la Bahía «va a traer problemas larga» y que «hay infinitos vertidos que no salen a la luz».

La agrupación de Vicent Torres apoyó las propuestas de la moción, «las infraestructuras se han ejecutado dimensionadas a cada época y cierto es que ahora hay que renovarlas» y acusó al equipo de gobierno de ponerse «medallas cuando lo único que se ha hecho ha sido llevar a cabo criterios técnicos. Trabajemos juntos y dejémonos de medallas».

Ante las acusaciones, Guerrero defendió la gestión de las aguas por parte del Consistorio josepí haciendo alusión al plan sectorial elaborado para «detectar pérdidas de agua que ahora ya no hay, y de ahí el ahorro del que hablamos» y tachó de hipócrita a la oposición al querer impedir la ejecución de obras necesarias «por coincidir en temporada». Guerrero aseguró que el agua en Sa Carroca, Sant Jordi o Can Fita es de «primerísima calidad» y que «dudar de la red de alcantarillado de este municipio es una falta de responsabilidad y más si son nuevas», apuntó.