Material incautado por la Policía Nacional. | POLICÍA NACIONAL

Una bolsa que escondía un total de 1.061 pastillas de éxtasis, 63,1 gramos de cocaína y 327,7 gramos de cristal. Es el alijo interceptado la noche del domingo por agentes de la Policía Nacional que habían acudido hasta la avenida Sant Jordi reclamados por el robo de un bolso que contenía un teléfono móvil en un establecimiento de Ibiza.

La acción del hombre, un británico de 31 años, fue advertida por una persona que se encontraba en el bar y se lo dijo a la propietaria del teléfono.

Entre varias personas lograron retener al hombre hasta la llegada de la patrulla. Las personas que lograron interceptar al individuo comprobaron que el hombre escondía en sus ropas la bolsa sustraída.

Según señalaron testigos presenciales, el individuo, de nacionalidad británica, estaba muy tenso y se mostró muy agresivo, previsiblemente bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente. Los agentes detectaron que entre su ropa escondía el bolso de la mujer en el que estaba el teléfono, así como unos cincuenta euros.

Dada su violenta actitud, los agentes trasladaron al individuo al centro de salud y posteriomente a Can Misses para ser sometido a una revisión.

Según el relato de los hechos, el hombre insistía en que fuera del bar donde había sido arrestado se había dejado una bicicleta y hacía hincapié en que era muy importante que lo supiera un amigo.

Los agentes regresaron a la avenida Sant Jordi y localizaron la bicicleta que había descrito el hombre detenido.

Centenares de pastillas y coca

Los agentes abrieron la bolsa y en su interior había todo un surtido de pastillas de diferentes colores, una bolsa con un contenido que a falta de análisis sería cocaína, una roca de cristal y varias bolsas que contendrían peyote.

La patrulla de la Policía Nacional se trasladó a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Ibiza con todas las sustancias intervenidas en lo que había arrancado siendo una intervención policial por el robo de un teléfono móvil.

El arrestado, las diligencias y todas las sustancias estupefacientes intervenidas pasarán a disposición judicial de guardia de Ibiza para responder por un delito contra la salud pública y otro de hurto.