Pons ha asegurado que el nuevo edificio será de planta baja y no supondrá ni mayor espacio, ni mayor crecimiento y permitirá una «respuesta fundamental de mejora de servicios».
La diputada del PP, Sara Ramón, ha preguntado si el Govern considera que el proyecto previsto en el puerto va a cumplir con las necesidades reales del lugar. La 'popular' ha recordado la «importancia» de un paseo transitado por «miles de turistas y visitantes», por lo que hay que trabajar para promocionar este activo.
Por su parte, el conseller ha remarcado que «desde hacía años no se veían inversiones en el puerto de Sant Antoni» y ha dicho que durante esta legislatura se han invertido más de dos millones en la zona, con obras como la reforma del paseo marítimo y una apuesta «muy fuerte» por la seguridad.
«Si se quieren mejorar servicios, se necesita que los usuarios y trabajadores puedan ser atendidos en las mejores condiciones», ha declarado Pons. Así, el nuevo edificio dará respuesta a la falta de espacio y a otras necesidades como la falta de un archivo, vestidores o una «mala» climatización.
Con el Ayuntamiento, ha recordado, se ha trabajado en un proyecto que supondrá la creación de un inmueble alineado con la Cofradía de Pescadores, ampliándose el paso para peatones y unificándose con la estética de la fachada de la propia Cofradía.
Pons ha reconocido que el alcalde de Sant Antoni, Pep Tur 'Cires', les pidió que se replantearan el proyecto, asegurando que hay que entender que el puerto «en su conjunto, es una sola unidad y así, que haya una buena vigilancia también depende de que haya buenas oficinas y que haya esta construcción que, en cierta manera, es una demanda histórica».
Ramón ha dicho que «no tiene sentido» que se haya presentado una moción para la protección de la bahía de Portmany que evite el tráfico de mercancías, pero después se dejen estos edificios de servicios.
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