Imagen del autor del homicidio a puñetazos de un joven británico en Sant Antoni el pasado julio.

Datos con luces y sombras. El Ministerio del Interior hizo públicos ayer los datos de criminalidad correspondientes al tercer trimestre de 2018, balance que refleja la primera caída de la tasa de criminalidad en tres años en las Illes Balears, caídas insuficientes para que las Islas dejen de tener el cartel de autonomía con mayor índice de criminalidad.

Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en un comunicado, la caída de la tasa de criminalidad viene dada por un «descenso acusado» en Ibiza y Formentera.

Según los datos recabados, en Ibiza, durante los últimos doce meses se han registrado 92,3 infracciones penales por cada 1.000 habitantes censados, lo que representa una reducción de más de 16 puntos respecto al conjunto del año 2017 (109,6).

A pesar de este notable descenso, las infracciones penales por cada mil habitantes en Ibiza se sitúan 29 puntos por encima de la media balear (63,9 infracciones penales), más de 30 puntos por encima de Mallorca (62,6 infracciones) y casi triplica a los registros de Menorca (34,2 infracciones penales  .

Por su parte, los datos de Formentera reflejan un descenso de más de cinco puntos y la tasa de criminalidad en el tercer trimestre de 2018 se situó en 49,7 puntos.

Los indicadores de criminalidad aportados por el Ministerio del Interior también recogen las cifras de los municipios de más de 30.000 habitantes. En este apartado destaca el descenso de 7,5 puntos registrado en Santa Eulària, únicamente superado por la reducción de 9,5 puntos conseguida en Calviá.

Las estadísticas cifran en 0,9 puntos la caída de la tasa de criminalidad registrada en la ciudad de Ibiza.

A pesar de este cambio en la tendencia, Balears sigue siendo la Comunidad Autónoma con un mayor índice de la tasa de criminalidad, muy por encima de la media en España, con 45,1 infracciones penales por cada 1.000 habitantes.

Líder histórica por el turismo
Desde la Delegación del Gobierno advirtieron en un comunicado que Balears ha liderado históricamente este indicador, ya que se calcula en relación a la población censada en las Islas, sin tener en cuenta la presencia de una gran población flotante por su condición turística.

La tasa de criminalidad en Balears durante los últimos 12 meses fue de 63,9 infracciones penales por cada 1.000 habitantes censados en las islas.

Esta cifra representa un descenso respecto al trimestre anterior (65,1) y también respecto al conjunto del año 2017 (64,7). A la espera de los datos del último trimestre de este año, supone el primer descenso en tres años de la tasa de criminalidad en Balears: 2015 (60,4), 2016 (61,6), 2017 (64,7).

A Balears le siguen con los índices más elevados de criminalidad Cataluña (61,2), Madrid (59), la Comunidad Valenciana (46,6) y Canarias (42,5).

Según los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior, el número de infracciones penales en las Illes Balears durante los primeros nueve meses de este año fue de 55.409, lo que significó un descenso de un punto y medio respecto al mismo periodo del año anterior.

Además, el número de estas infracciones que fueron esclarecidas por la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía aumentó un 4,9 por ciento, hasta un total de 17.313 infracciones penales.