La encuesta elaborada por IBES para Periódico de Ibiza y Formentera arroja un resultado para el municipio de Eivissa que, de mantenerse esta dinámica, provocará irremediablemente un cambio de gobierno. Es especialmente llamativo la importante bajada del PSOE, que no ha sabido rentabilizar la gestión municipal y pierde hasta dos concejales respecto a 2015, mientras el PP, que aún no tiene ni cartel electoral, se queda con un edil menos debido al empuje de Ciudadanos.

El abanico político que ofrecen todas las candidaturas que se quieren presentar a las elecciones municipales permite aventurar dos cosas: una, que los grandes partidos (PP y PSOE) perderán votos. Y dos, que ya son tan viables coaliciones de izquierdas como de centro derecha, algo que no ocurría, por ejemplo en 2015. Sin embargo, los socialistas tienen un grave problema en esta ocasión y es que sus socios de gobierno, Podemos y Guanyem, también pierden votos y, por lo tanto, pueden arrastrar a Rafa Ruiz a convertirse en el próximo jefe de la oposición.

Especialmente llamativo es el descalabro de Guanyem, con Joan Ribas al frente, que obtendría un pírrico dos por ciento y se quedaría fuera de la institución municipal, a la espera de una posible coalición con Podemos, que sí se mantendría en Vila. Y por último están los partidos más pequeños. EPIC parece mantener sus votos más fieles y Villalonga se aseguraría un puesto en el Ayuntamiento de Ibiza, y además jugaría un papel clave en futuras coaliciones. También puede actuar como bisagra en futuros gobiernos la coalición Proposta per Eivissa, que se quedó fuera en 2015 pero la encuesta le otorga ahora mismo un edil.

A falta de medio año de las elecciones, las encuestas tienen cada vez más valor y en este caso se demuestra la tendencia a la baja de la izquierda, cuya gestión en Vila no parece que haya convencido excesivamente a los ciudadanos, sobre todo el área de Joan Ribas, que desaparecería del mapa político municipal. En los próximos meses habrá que despejar varios interrogantes, principalmente el auge de Vox y también las futuras coaliciones preelectorales, y ver si el PP de Vila es capaz de presentar un candidato con opciones de arrastrar aún más votos.