Edificio del Cetis, en cuyo sótano se ubica la futura estación de autobuses de Vila.

La consellera de Mobilitat i Territori, Pepa Marí, asistió ayer por la mañana a la inauguración de la nueva línea de autobús que el Consell d’Eivissa ha abierto en Sant Josep, la 42B y que conectará el núcleo urbano con es Cubells, Cala Vedella y Cala Tarida. La consellera explicó que la isla de Ibiza necesita «un revulsivo» y, para ello, la máxima institución insular está proyectando un nuevo plan de transporte. «Lo que nos planteamos es difícil, supone un cambio muy importante de todo el servicio», aseguró Marí.

En este sentido, la consellera recalcó que todo ello llegará con las nuevas concesiones que gestionarán el servicio de autobuses y que saldrán a concurso durante el año que viene. «Las mejoras que implementamos en Sant Josep forman parte del plan de transporte y esperamos que se puedan consolidar una vez tengamos licitadas las nuevas concesiones», declaró Marí.

Preguntada sobre la apertura de la nueva estación Cetis, la consellera afirmó que las nuevas líneas ya están definidas, sobre todo las que tendrán lugar durante los meses de invierno. En estos momentos, el trabajo del departamento de Mobilitat i Territori está centrado en modificar los contratos porque hay que firmar un nuevo contrato con las concesionarias de transporte público, una vez que se liciten y adjudiquen. «Este tema técnico es básico y necesitamos que esté completamente acabado», expresó Marí. Por otro lado, la consellera explicó que desde su departamento están pendientes de una máquina que se tiene que instalar y que, según informaron a la institución insular, ello ocurrirá a principios de diciembre.

La estación no puede abrir hasta que estos detalles técnicos estén completamente solventados, insistió Marí. «Mientras tanto estamos trabajando con toda la parte administrativa, de modificación de contratos, etcétera, tenemos que ponerlo todo en funcionamiento y espero que en cuestión de semanas y no meses la estación esté en marcha», declaró Marí.

En cuanto a las obras de la carretera de Santa Eulària, Marí recordó que el Consell d’Eivissa informa semanalmente sobre cómo avanzan los trabajos. En estos momentos la única parte de carretera que queda por abrir es el último trozo, detrás de Can Clavos, cuya zona es la única que queda por destapar y desbrozar.

La consellera también ha reconocido que los descubrimientos arqueológicos han retrasado un poco las obras, aunque ha querido remarcar que éstas «avanzan a buen ritmo». En este sentido, el departamento de Mobilitat i Territori trabaja conjuntamente con el de Patrimoni, que supervisa todos los trabajos.