La ponencia de la responsable de Jet2 en Baleares, Sinear Mckevitt. | MARCELO SASTRE

El V Foro Turismo de Ibiza, celebrado ayer en el Centro Cultural de Jesús, reflejó la dicotomía entre la intranquilidad de los empresarios ibicencos por un ‘brexit’ en el que queda todo por negociar respecto a la futura relación con la Unión Europea, y el mensaje optimista que se quiso hacer llegar desde el gobierno británico y los turoperadores de que todo se andará.

El cónsul general de Reino Unido en Cataluña, Aragón, Baleares y Andorra se encargó de lanzar un mensaje de tranquilidad. En su ponencia, centrada en cómo afectará el brexit a los ciudadanos británicos en Ibiza, destacó que el acuerdo de transición que se votará el domingo en una cumbre extraordinaria de la Unión Europea supondrá que todo siga igual hasta el 31 de diciembre de 2020. Hasta esa fecha, Reino Unido y la Unión Europea tienen para negociar cómo será su relación en el futuro.

Respecto al futuro del turismo, recordó que a pesar de la caida del 3% en el número de turistas, el gasto había subido un 8%, y las reservas para el año que viene estaban creciendo un 10% con respecto a estas alturas del año pasado. Es por ello que desde su punto de vista no cree que esté habiendo un efecto presente del brexit en materia de turismo.

La responsable regional del Jet2 en Baleares, Sinead Mckevitt, se mostró también muy optimista e indicó que ya habían recibido un incremento importante de reservas para el año que viene. Sin embargo mencionó el hecho de que la situación cambia día a día, dado que el proceso está aún en negociación y aspectos como la libertad de tráfico aéreo, todavía no estaba decidido.

«Hay que trabajar en lo que está en nuestra mano y no ser pesimistas», aconsejó a los presentes. Un trabajo que centró en el value for money, la relación calidad-precio. «Ibiza es uno de los destinos más caros, sino el más caro del Mediterráneo», indicó. Es por ello que considera necesario trabajar en dar a conocer que ese precio es porque hay un producto «premium». Un trabajo para el que hay «una base muy fuerte» gracias a la marca Ibiza.
El vicepresidente de CAEB en las Pitiusas, José Antonio Roselló, fue el encargado de poner los puntos de incertidumbre sobre la mesa. Si bien indicó el interés real que existe para Reino Unido y la Unión Europea de mantener la libertad de movimiento y de negocio, también recordó que el debate está ahora mismo «muy enconado en posiciones emocionales» entre los políticos británicos.

Indicó que aspectos como la necesidad de visados o la libertad de tráfico aéreo todavía no se han negociado, y que en caso de un brexit «desordenado» podían afectar seriamente en el turismo con una reducción importante de vuelos y visitantes. Un tema, el del turismo, en que indicó que las instituciones de las Illes Balears debían presionar, dado que a la hora de negociar a nivel internacional suele estar en un lugar poco importante.