La experiencia del IES Blanca Dona, en la imagen de archivo del día del centro, se recoge en el informe de la educación. | Toni Escobar

Ibiza cuenta con el 16,4 por ciento de alumnos extranjeros de Balears, concretamente de 4.629 estudiantes y en Formentera, con un 1,08%, son 305. Mallorca contabiliza 21.814 alumnos y representa el 77,41% de estudiantes extranjeros de Balears mientras que en Menorca, con 1.431, es el 5,07%. Es decir, se triplica el número de alumnos extranjeros en Ibiza si se compara con Menorca. Estos datos que corresponden al curso escolar 2017-18 figuran en el Anuari de l’Educació de les Illes Balears 2018 en el capítulo Les alternatives dels plan d’innovació educativa a la interació de l’alumnat estranger, donde se muestra la evolución en alza del numero de alumnos extranjeros. El informe también recoge que hay una distribución desequilibrada del alumnado extranjero ya que el 82% se matriculan en centros públicos, el 17% en centros concertados y un 1% en privados. Un aspecto curioso es que también hay diferencias entre determinadas nacionalidades. Mientras que más del 80% de alumnos de origen marroquí y senegalés van a los centros públicos, en el caso de los de nacionalidad china o búlgara la diferencia está entre un 70% y un 30%, aproximadamente.

La integración del alumnado extranjero figura dentro de las actuaciones de los centros con Planes de Innovación Pedagógica (PIP) en los que cada centro reorganiza sus recursos, tanto humanos y económicos, adaptando su curriculum a su realidad y así pueden incorporar aspectos fundamentales para el trabajo de la diversidad del alumno y mejorar la integración intercultural. De hecho, el informe recoge que la atención a la diversidad del alumnado constituye «uno de los ejes fundamentales de los proyectos presentados con una sensibilización especial por parte de los centros educativos que presentan un porcentaje muy elevado de alumnado extranjero» y entre los municipios destacan entre otros de Mallorca, el de Ibiza, como «los núcleos en los que se localizan muchos de los actuales centros educativos con proyectos de innovación».

Los institutos Blanca Dona, Xarc y el colegio Can Misses son algunos de los que realizan actuaciones en sus planes de innovación relacionadas con el alumnado extranjero. El estudio recoge que la práctica totalidad de los centros participantes en los planes de innovación optan por implantar practicas educativas innovadoras para mejorar las competencias de los alumnos, entre los que se encuentra el trabajo cooperativo, educación emocional, formación del profesorado que «impliquen una apuesta por la escuela inclusiva».

En el caso del Xarc ha llevado a cabo dos iniciativas, una la realización de un seminario de formación sobre trabajo cooperativo y otra su certificación como centro de calidad. El Anuari dedica un monográfico a los planes de innovación pedagógica desarrollados en los centros educativos que han pasado a ser de proyectos individuales a desarrollar una red desde su puesta en marcha a los que se han ido sumando centros.

Más centros

En la convocatoria de este año se han incorporado los centros de Sant Jordi, Cas Serres, Sa Joveria y Es Vedrà. En el caso de Ibiza está previsto una única red para integrar tanto a los centros de primaria como de secundaria. Uno de estos centros es el IES Blanca Dona en el que este informe educativo dedica el capítulo L’IES sa Blanca Dona: una aposta pel canvi i la millora, elaborado por Albert Belda, Mónica Domínguez y Alejandro Pitaluga.

El artículo recoge el cambio del centro que parte de «una cierta fama de centro conflictivo que, pese a ser muy exagerada, va a calar fuerte dentro de la sociedad ibicenca», lo que supuso que las familias no eligieran ese centro. Asi se empezaron a llevar cabo una serie de medidas desde el curso 2010-11 para revertir la situación y en 2016-17 se presentaron a la convocatoria de centros PIP impulsando los proyectos. El alumno cobra protagonismo en su proceso de aprendizaje, mejorando las habilidades sociales, se trabaja la educación emocional la metodología prioriza el trabajo cooperativo y se favorece la implicación de familias. El curso pasado se consolidan los proyectos en los niveles e primero, segundo y tercero de la ESO. Los resultados del curso pasado recogen una mejora de los indicadores en el ámbito pedagógico y una reducción de los alumnos sancionados en secundaria.