Una fila de clientes espera su turno en una administración de loterías de Ibiza. | MARCELO SASTRE

Junto a la fila de gente de la administración de Loterías y Apuestas del Estado número 3 de Ibiza, un cartel anima a comprar los «Números de los valientes». Décimos, en general, con muchos ceros: 70.005, 40.007, 60.005… Se acerca la fecha del sorteo lotería de Navidad, el momento en el que estas administraciones de lotería tienen más trabajo. Pero a pesar de todo hace falta hacer publicidad.

Aunque ahora cualquiera puede comprar el número que desee a través de un terminal, los décimos tradicionales siguen siendo la estrella. José Antonio Arias, administrador de la oficina, explica que cada administración tiene sus números abonados y luego una serie de números aleatorios que se envían a cada administración. Entre ellos están estos números «feos», que se tienen que vender. De ahí la publicidad de un producto que se vende tan bien. El año pasado vendían el número «sin alcohol»: el 00.

Dentro de los distintos clientes, Arias habla de jugadores «sentimentales», y jugadores «técnicos». Los primero buscan números concretos, generalmente fechas. También números que han soñado o simplemente «porque ha visto el número fuera desde hace algunos días y lo tiene que comprar». Los segundos juegan con probabilidades, observan los lugares en los que más ha tocado, el número que tocó el año anterior y se hacen con varias terminaciones.

En esta administración en concreto, Arias explica que, casi la mitad de los ingresos del sorteo provienen del turismo español. «La gente que viene en verano quiere llevarse lotería, igual que nosotros traemos números de toda España», dice señalando un cartel que anuncia la «lotería viajera».

En la administración de loterías número 1 el negocio, siendo el mismo, funciona de forma diferente. Se trata del punto de venta de loterías más antiguo de la isla. Fue en 1940, cuando sus padres abrieron una tieda de ropa en la que se vendía lotería. Eso le da cierto prestigio y sabe de muchos ibicencos se acercan a su negocio por tradición. Las reformas legislativas en este negocio obligaron a acabar con esa curiosa diversificación de negocio.

Trabaja principalmente con asociaciones, clubs y entidades. Entre los números curiosos que vende a estas agrupaciones, está el de la Peña Deportiva de Santa Eulària. El 31.335, la fecha de fundación del club: el 31 de marzo de 1935.

La lotería de Navidad dice que es un juego cohercitivo. Hay gente que no toca los juegos de azar en todo el año, pero cuando en su trabajo se juega a un número, hay que jugar. No sea que les toque a los demás y a mí no.

Entre los números que más ha vendido este año señala el 28.418. «Parece que hubo muchas bodas ese sábado en España», explica. En cuanto a terminaciones destaca el 13, un habitual de cada año, y el 18, por el año presente.

Se queja este año del retraso del envío de décimos desde la administración central, tanto del sorteo del Niño como del sorteo de Navidad. «La diferencia de que te llegue (el sorteo del Niño) a final de octubre o a mediados de noviembre, significa que muchos de los trabajadores de temporada que se van a la península no compren un décimo que quizá se llevarían».

Fechas, premios o al tuntún

Catalina Cardona espera pacientemente en la fila. No iba a comprar lotería de Navidad, sino a comprobar boletos de otros sorteos. Los décimos que jugará este año ya los tenía en casa. En su caso con la terminación 76, porque una vez le tocaron 1.000 euros con esa terminación. Siempre compra 3 o 4 décimos, para ella y para sus hijos. Curiosamente su marido siempre juega a la terminación siguiente en orden consecutivo, el 77. Es el número que juegan en la Penya Esportiva Sant Jordi.

Detrás de ella estaba Encarnación Juárez, que sí iba a comprar lotería de Navidad. Su terminación es el 26. Es el día que nació su hijo. También comprará el 86 porque es un número que le gusta. Dice que sólo participa en juegos de azar en Navidad y para el día de Reyes, «la ilusión es la ilusión». Y con esa ilusión se sienta cada año a ver por televisión el sorteo, aunque sea solo un rato, para ver si sale su premio en directo.

A Vicent Roig le gustaría ir alguna vez a ver el sorteo en directo, pero dice que a su edad ya le será difícil cumplir ese sueño. Tiene 76 años. Su sistema de elección de número es sencillo, a voleo. Va a la administración y elige cuatro números que reparte entre su familia.

Vicente Nadal ha comprado varias «sábanas» del 59.364. Es el número que vende para recaudar fondos la Cofradía del Cautivo de la iglesia de Santa Cruz, de la que es presidente de la agrupación musical.

El número se ha vendido casi íntegramente en Granada, en la IV feria Capricho Cofrade, los días 1 y 2 de diciembre. Allí, además de participar, hicieron promoción de la isla con la colaboración del Consell Insular y del Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja. En este evento, de los más importantes en el ámbito de la música de Semana Santa de España, además de repartir sobrasada, se llevaron una parte de la ilusión que genera este sorteo directamente desde Ibiza.