Nuria Moreno junto a los voluntarios que han ayudado en la campaña. | DANIEL ESPINOSA

En septiembre Nuria Moreno puso en marcha un «sueño loco» para que la mayor cantidad posible de los refugiados que sobreviven en condiciones infrahumanas en el campamento griego de Lesbos tuvieran un par de zapatos que calzarse.

Acababa de regresar de allí, donde pasó unos días como voluntaria, y estaba impresionada. Lanzó la campaña Ayúdalos a caminar y en apenas tres meses la sociedad ibicenca ha vuelto a demostrar su solidaridad y compromiso, recaudando más de 12.000 pares.

Ayer, gracias a la colaboración de Baleària que ha cedido el billete, embarcaron en el puerto de Sant Antoni en 20 palés rumbo a Barcelona. Desde allí, dos voluntarios de la ONG Proemaid, que destinarán sus vacaciones de diciembre a este proyecto, emprenderán un largo viaje en camión que les llevará a recorrer media Europa hasta llegar a su destino.

Pasarán por Andorra, Mónaco, Eslovenia, Croacia, Bosnia, Serbia, Kosovo y Bulgaria hasta llegar a Lesbos, una isla griega cercana a la costa de Turquía. Son, aproximadamente, 6.500 kilómetros que han de cubrir antes de que comience la temporada dura de frío. «Nos tenemos que dar prisa porque allí en apenas unos días el frío y las nevadas no se apiadan de nadie y es mucho más complicado subsistir», aseguró Nuria Moreno.

Según sus previsiones y las de los voluntarios, llegarán en unos cinco días. A lo largo de su viaje tendrán que hacer frente a unos gastos económicos de unos 2.200 euros para pagar la gasolina del pequeño camión o los peajes y, por ello, Nuria Moreno ha vuelto a hacer un nuevo llamamiento para poder conseguir esa cantidad.

Conexión directa Ibiza - Lesbos

La campaña Ayúdalos a caminar nació cuando Moreno regresó de Lesbos tras una experiencia junto a la ONG Attika que le marcó para toda la vida. Amiga de Álex Ponce, policía local de Sant Antoni y voluntario rescatando a personas para Promeaid, en 2007 consiguió 27.000 euros a través de su trabajo para comprar unos motores para una barca de la organización y ahora ha dado un paso más logrando más de 12.000 pares de zapatos «que se destinarán a las más de 10.000 personas maltratadas, violadas, golpeadas, con metralla en el cuerpo, con rastros de ácido en sus extremidades o con quemaduras terribles de por vida que sobreviven como pueden en los campos de Moria, Karatepe y Pipka».

La campaña la puso en marcha a través de un vídeo que le grabó su hija y que subió a las redes sociales y la respuesta de Ibiza y Formentera fue inmediata. De hecho, la intención original era que terminara el 28 de octubre, pero viendo la avalancha de donaciones la prolongó durante un mes más.

Sus pares, envueltos en papel transparente para que no se separen y con su número de talla marcado con un rotulador, se fueron acumulando en los lugares habilitados tras ser cedidos por administraciones, particulares, colegios, institutos, clubes deportivos, asociaciones de vecinos o grupos de amigos. Y desde ayer, ese «sueño loco» de Nuria Moreno está muy cerca de hacerse realidad. En unos días y como regalo de Navidad, los refugiados de Lesbos caminarán un poco más a gusto.