María Ángeles Leciñena imparte su charla durante las jornadas sobre violencia sexual. | DANIEL ESPINOSA

El Hospital Can Misses es el único de Balears que atiende los casos de agresiones sexuales en el servicio de Urgencias y no en el de Ginecología, como se hace en el resto de hospitales de las Illes Balears.

La responsable del servicio de Urgencias del Hospital Can Misses, María Ángeles Leciñena, quiso dar este toque de atención ayer a las instituciones y recordó que, para ejecutar este cambio y que se desarrolle esta actividad del mismo modo en todas las islas, simplemente es necesario ejecutar una obra menor en el servicio de Ginecología.

Indicó que se trata de una circunstancia que supone una sobrecarga de trabajo para el servicio, dado que se trata de pacientes que necesitan de mucho tiempo dada la situación por la que acuden al centro. «Hay que seguir su ritmo porque no son pacientes con los que puedas realizar una análisis seguido, tienes que darles tiempo», explicó.

Durante su charla sobre «Protocolo de intervención ante casos de violencia sexual del IB-Salut», que impartió ayer dentro de las jornadas de violencia sexual organizadas por el Consell Insular de Eivissa, indicó que una vez que se ejecute esa obra menor estos casos se tratarían, íntegramente, en el servicio de Ginecología, que conoce el protocolo. «Nuestra intervención haría falta en el caso de producirse también agresiones físicas», apuntó.
Desde el Área de Salud informaron de que el servicio de ingeniería de la concesionaria ya ha realizado el estudio para ejecutar las reformas necesarias para hacer este patio de ubicación, solicitado por el propio servicio de Ginecología; un espacio que se integrará dentro de las instalaciones del mismo.

Recordaron que en las instalaciones se empezarán a abordar las obras de mejora del Edificio J a principios del año que viene y también la obra del ascensor del aparcamiento del hospital, y que si bien no existe fecha concreta para la reforma en Ginecología, las obras se van ejecutando.

Falta de registro de datos

Durante su exposición, la médica también indicó que echa en falta la existencia de un registro del número de agresiones sexuales. Una herramienta que tampoco existe respecto a otras situaciones o patologías. «No es algo que no se quiera medir, son datos que están metidos en el sistema pero nos falta poder explotarlos. Es necesario dedicar una parte de los recursos informáticos para poder hacerlo». Apuntó que un registro así tampoco existe a nivel balear ni a nivel nacional.

Para Leciñena sería muy beneficioso hacer un registro de todas aquellas «patologías» de las que se pueda aprender, corregir cosas o mejorar los protocolos. «Nos daría ventajas sobre estas situaciones en nuestro medio y tendríamos más datos de estos temas. El problema es que falta explotar esos datos que en el informe están codificados. Es importante medir para saber a lo que te enfrentas», concluyó.