Los trabajadores se concentraron ante la entrada de GESA.

La plantilla de Endesa en Ibiza llevó a cabo ayer una segunda jornada de protesta frente a la central eléctrica para instar a la dirección a que abandone su postura «inflexible» durante las negociaciones del convenio.

Los trabajadores advierten que deberían tener una negociación «más colaborativa» para que se pueda llegar a un principio de acuerdo. Asimismo, piden que se presente un plan de futuro viable para la empresa y los empleados, oponiéndose a que «se precaricen los puestos de trabajo y se vulneren los derechos de los trabajadores y jubilados».

La semana pasada, los trabajadores denunciaron llevar 18 meses de «infructuosa» negociación, considerando de «insuficientes y desequilibradas» las propuestas de la dirección. Denuncian que «en un momento de prosperidad para Endesa, pretenden aumentar sus beneficios recortando el salario y los derechos de los trabajadores».