Imagen de archivo de turistas en el portal de ses Taules de Dalt Vila.

El último informe de coyuntura económica que elabora la patronal CAEB pone de manifiesto que la economía de Ibiza y Formentera es la que presenta una «ralentización superior» de su ritmo de crecimiento o, en otras palabras, la que más está cayendo en el conjunto de las islas. En este sentido, en el tercer trimestre de este año (de julio a septiembre), la economía pitiusa avanzó a un ritmo medio estimado del 3,1% interanual, cinco décimas menos que en el segundo trimestre cuando alcanzó un 3,6%.

Las Pitiusas cerraron 2017 con un crecimiento del 3,7%, porcentaje que aumentó al 3,8% en el primer trimestre de este ejercicio y que ha ido descendiendo hasta el 3,1% registrado entre julio y septiembre de este año. Pese a esta paulatina caída, la economía de Ibiza y Formentera sigue despuntando respecto al resto de islas ya que se situó en un 3,1% frente al 2,1% de Menorca y el 2,7% de Mallorca en este tercer trimestre. La caída progresiva de la economía pitiusa se traduce en que se reduce la «brecha» que existía hasta el momento entre la economía de Menorca y la de Ibiza y Formentera y, por extensión, con Mallorca. «Mientras Menorca ha moderado el ritmo de avance en la misma proporción que la media regional, Ibiza y Formentera, el territorio con el crecimiento más destacado, ha experimentado una ralentización superior a la del resto de territorios insulares», destaca el informe de la CAEB. Mallorca, por su parte, pasó del 2,8% del segundo trimestre al 2,7% de este tercer trimestre.

Las causas hay que buscarlas, según se extrae del documento elaborado por la patronal, en que el descenso de la llegada de turistas en el tercer trimestre, un 3,9% menos que en el mismo periodo del año pasado, ha sido mayor que en el resto de Balears.

Causas
La CAEB destaca que la caída en la llegada de turistas ha afectado más a Ibiza y Formentera porque su economía se basa principalmente en el turismo: «La economía pitiusa se ha visto afectada en mayor medida que las del resto de territorios insulares por la normalización de los flujos de afluencia de visitantes como consecuencia de su grado de especialización turística más elevado», expresa la patronal empresarial. En paralelo, se ha ralentizado el crecimiento de la afiliación de los trabajadores en las ramas orientadas a la actividad turística (3,2% de afiliación frente al 5,2% del segundo trimestre), pero se ha intensificado el crecimiento en las afiliaciones en la construcción, pasando del 3,1% del segundo trimestre al 6,7% del tercer trimestre. El crecimiento de trabajadores en la construcción no se ha trasladado a la «evolución del empleo agregado (3,5% en este tercer trimestre frente al 4,1% del segundo trimestre) dado el menor peso relativo de la industria y la construcción en la estructura productiva de Ibiza y Formentera». Por lo que respecta a la demanda, el «menor empuje de la economía pitiusa encuentra su razón de ser, principalmente, en el consumo privado». En este sentido, en julio descendió un 3,4% la matriculación de vehículos, cifra que cayó hasta el 12% en septiembre y, en paralelo, se han transportado menos mercancías a los puertos pitiusos que en el segundo trimestre. A esto hay que sumar que la compraventa de viviendas ha experimentado «síntomas de enfriamiento» hasta septiembre con un descenso del 11,9% frente a la caída del 1,9% del conjunto regional. En cuanto a la demanda turística, el informe destaca que Ibiza y Formentera han conseguido alargar la estancia de los visitantes, pero éstos gastaron menos que en el conjunto de las Balears en el tercer trimestre del año.