Imagen del estado en el que acabó un coche que salió despedido tras arrancar una señal de tráfico y chocar contra una palmera.

Una multa de hasta 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir. Es la pena prevista para un joven de 30 años que el fin de semana fue interceptado por agentes de la Policía Local de Ibiza cuando circulaba bajo los efectos de hasta cuatro sustancias estupefacientes.

Según informaron ayer fuentes municipales, tras practicarle el drogo-test, el joven dio positivo en cocaína, cannabis, anfetaminas y metanfetaminas.

El caso de este conductor fue uno de los más graves registrados durante un fin de semana marcado por las cenas de Navidad y en el que los agentes tuvieron que actuar en tres accidentes en los que los conductores dieron positivo en alcohol.

Cronológicamente, el primer accidente ocurrió la madrugada del sábado en la rotonda de ses Figueretes. El conductor de 30 años perdió el control de un Seat Córdoba y acabó empotrándose contra una palmera tras subirse a la isleta.

El joven fue trasladado al hospital de Can Misses ya que presentaba fuertes dolores en cervicales y pecho. En el control de alcoholemia el hombre dio 0,70 y 0,63 mg/l, por lo que los agentes le imputaron un delito contra la seguridad en el tráfico.

Poco después, en torno a las 05.00 horas y en el mismo punto, un turismo sufría un aparatoso accidente impactando contra otra palmera tras arrancar una señal de tráfico.
Según detallaron las mismas fuentes, el conductor, de 42 años, sufrió lesiones de gravedad al recibir un fuerte impacto en el pecho. Los agentes también constataron que desprendía un fuerte olor a alcohol, por lo que solicitaron un mandato judicial para analizar su sangre y abrieron diligencias por un supuesto delito contra la seguridad en el tráfico.

Positivos en alcohol o drogas
El servicio nocturno de la Policía Local de Ibiza también intervino en otro accidente en el Passeig Joan Carles I.

Según explicaron las mismas fuentes, la conductora de un todoterreno que estaba estacionado en batería salió marcha atrás con el acelerador «pisado bruscamente de tal forma que el vehículo Jeep Wrangler cruzó la calzada a gran velocidad y se subió en la acera del margen izquierdo, topándose contra un muro que delimita el parquin de un inmueble». Al llegar al lugar, los agentes advirtieron que la mujer de 33 años presentaba «claros síntomas de estar bajo la influencia del alcohol» y al someterla a la prueba de alcoholemia dio resultados positivos  (0,73 y 0,66 mg/l), por lo que fue imputada por un delito contra la seguridad en el tráfico.

Además, durante los diferentes controles de alcoholemia realizados los agentes denunciaron a cinco conductores por alcoholemias positivas y otros tantos por drogas.