«La Guardia Civil está haciendo todo lo posible por esclarecer el caso pero las jornadas pasan, ya van 50 días, y no sabemos nada sobre el paradero de mi madre. Son muchos días y cada vez será más difícil localizarla porque tuvieron mucho tiempo para deshacerse de mi madre». Son palabras de Aarón Berenguer, hijo de Nuria Ester Escalante, la mujer alicantina que se encuentra en paradero desconocido desde el pasado 31 de octubre.
En declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, Aarón señaló que cada día que pasa es un suplicio para la familia y desde hace unas jornadas se plantean contratar los servicios de un abogado. «Uno de los cinco detenidos, el polaco, ya ha quedado en libertad y creemos que los otros implicados podrían solicitar su libertad en fechas próximas. Si los dejan libres, será muy complicado saber qué ocurrió con mi madre», lamentó el hijo de la mujer de 52 años desaparecida desde hace más de un mes y medio.
Aarón Berenguer comparó el caso de su madre con el de la joven Laura Luelmo, la profesora de 26 años cuyo cadáver fue localizado el lunes tras desaparecer el pasado día 12 en El Campillo, Huelva. «Es un drama confirmar la peor de las sospechas pero, quieras o no, la familia de Laura sabe qué ha pasado. Nosotros no sabemos qué ocurrió con nuestra madre», lamentó Aarón, quien añadió que las investigaciones y las declaraciones de los encarcelados apuntan a que alguno de ellos o todos fueron los responsables de la desaparición de Nuria Ester pero ninguno confiesa qué pasó con la mujer.
Cincuenta días sin rastro
Nuria Ester Escalante está en paradero desconocido desde el pasado 31 de octubre. Ese día, Nuria Ester mantuvo un último contacto telefónico con su hijo Aarón. Desde entonces, ni rastro de la mujer que llegó a Ibiza a mediados de octubre para buscar trabajo.
El 29 de noviembre, la juez de guardia enviaba a prisión a los cinco hombres arrestados (un uruguayo, un italiano, dos argentinos y un polaco) detenidos por la Guardia Civil por su implicación en la desaparición de Nuria Ester como investigados por un homicidio doloso.
Días después la juez dejaba en libertad al hombre de nacionalidad polaca.
El rastro de la mujer de 52 años se perdió tras pasar unos días alojada en un taller a la entrada de Sant Antoni en el que convivió con varios ‘okupas’. Desde entonces, la Guardia Civil ha desplegado varios dispositivos de búsqueda pero sin resultado alguno.
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