El Partido Popular rescató en el pleno celebrado ayer en Sant Antoni el tema que saltó la semana pasada cuando se conoció que ni Ibiza ni Formentera tienen zonas turísticas maduradas declaradas; una situación que, en principio, las deja fuera de unas ayudas a las que sí que optan Palma y Menorca.

Así, Pepe Sala preguntó al equipo de gobierno -en el turno de ‘ruegos y preguntas’- sobre la posibilidad no solo de poder optar a esta convocatoria, sino también a otro tipo de ayudas a nivel europeo. Y es que, a su juicio, no es comprensible que Sant Antoni se haya quedado fuera de poder recibir dinero para mejorar el municipio. «Esa convocatoria se hizo cuando gobernaban ustedes y no optaron a ella», recordó Pep Tur ‘Cires’, alcalde del municipio.

Aún así, quiso explicar que el hecho de optar a estar partidas no es una decisión que implique únicamente al Ayuntamiento y al Consell d’Eivissa, «también al sector privado, como los hoteles». En esta línea, reiteró que, en aquel momento, «hubo muchos que no estaban de acuerdo porque ser zona turística madura supone hacer una serie de reformas en los establecimientos que no querían hacer».

Asimismo, señaló que Bel Oliver, secretaria de Estado de Turismo, se ha comprometido a que, «cuando haya disponibilidad económica», se tendrá en cuenta a Sant Antoni. «El problema no es que haya zonas declaradas o no, sino de que haya disponibilidad económica», recalcó.

Tampoco se olvidó de decir que, de momento, se trata de unas partidas que no están aprobadas oficialmente, ya que están enmarcadas dentro de los Presupuestos Generales del Estado y estos aún no están aprobados.

Respecto a las ayudas europeas, ‘Cires’ reiteró que para presentarse a ellas hay que presentar proyectos concretos y «antes no los teníamos». Sin embargo, «ahora sí y esperamos recibir ayudas de Bruselas y de otros sitios para seguir mejorando», concluyó.

La Puebla de Cazalla

Por otra parte, se aprobó por unanimidad hacer una declaración de voluntad de hermanamiento entre los municipios de Sant Antoni y La Puebla de Cazalla. Y es que, a juicio del concejal Raúl Díaz, los dos municipios han ido de la mano desde los años 70, «cuando muchos de los habitantes del pueblo andaluz emigraron a Ibiza en busca de un futuro mejor».

Según los datos que aporta el padrón municipal desde 1991 -año en el que se digitalizó-, hay 1.100 personas empadronadas en Sant Antoni que nacieron en La Puebla de Cazalla. «Si mirásemos los archivos de antes de 1.991 desde finales de los 70, seguramente, serían el doble o el triple»; una situación que hace que Sant Antoni sea «un municipio muy diverso culturalmente», concluyó Díaz.