El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Baleares (Cermi) expresó ayer su protesta por la expulsión de un menor con discapacidad de un vuelo entre Ibiza y Madrid de la compañía Ryanair.

La entidad calificó de «totalmente injustificada y discriminatoria la actuación de la aerolínea».

Según indicó la plataforma en un comunicado, antes de subir al avión el menor sufrió un ataque de ansiedad, pero desde Cermi entienden que eso no justifica impedirle ejercer su derecho a viajar.

En esta línea, la entidad argumentó que «la situación estaba controlada, iba acompañado por su familia y tanto el resto de pasajeros como la Guardia Civil no valoraron ningún riesgo».

«Las entidades que atendemos a menores con discapacidad somos muy conscientes de que, en determinadas situaciones no habituales como la espera en un aeropuerto, algunos niños pueden sufrir episodios de ansiedad. En estas ocasiones la comprensión y el respeto de los presentes, tal y como sucedió en el Aeropuerto de Ibiza, son la mejor ayuda», declararon desde el Cermi.

El Comité recordó que «no es la primera vez que una compañía aérea actúa de forma discriminatoria con un pasajero con algún tipo de discapacidad» y ha reivindicado que «la política y las decisiones de una empresa no pueden estar nunca por encima del respeto a las personas».

Asimismo, desde Cermi subrayaron que esta «discriminación de las compañías aéreas» resulta «especialmente grave» en el caso de residentes en islas».