Según señalaron a Periódico de Ibiza y Formentera, la falta de personal se traduce en jornadas como las de ayer en las que tres funcionarios tenían que atender a cuatro módulos, además de los servicios de cocina, lavandería, limpieza y mantenimiento.
Los trabajadores calculan que hay en torno a unos 30 funcionarios de baja médica y que se cubren turnos con menos del 50 por ciento del personal necesario.
Asimismo, advierten que la dirección del Centro Penitenciario de Ibiza ha suspendido todas las vacaciones de los funcionarios en prácticas para después de las Navidades.
«La situación es tan caótica que la ausencia desde hace varios meses del médico no se ha subsanado, y son los enfermeros del centro los que se encargan de atender a los internos», advierten los trabajadores.
En este sentido, denuncian las plazas sin cubrir de dos médicos, un encargado y media docena de funcionarios de la plantilla.
Huelgas por falta de medios
Esta situación se enmarca en un contexto de protestas y convocatorias de paros para «denunciar la escasez de personal por los recortes, la falta de medios y preparación del personal, así como para reclamar el aumento salarial prometido por el Gobierno».
La sucesión de bajas médicas por estrés se han multiplicado en los últimos días y ha puesto en una situación límite a muchos centros penitenciarios de España.
Interior ha reconocido los problemas y en el fondo se encuentra una huelga encubierta de los trabajadores que se han acogido a bajas por estrés de tres días. Esta situación ha provocado que muchos trabajadores que terminaban su turno hayan tenido que continuar trabajando para garantizar la seguridad de los centros.
Hace una semana, cerca de 7.000 funcionarios de prisiones se movilizaron en Madrid para exigir la reapertura de la negociación sobre la subida salarial del colectivo de trabajadores de prisiones.
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