Papá Noel hizo felices a los niños que le esperaban en compañía de sus padres o abuelos en la Plaza del Parque de Ibiza. | Arguiñe Escandón

Y de repente apareció él y la ilusión se desbordó en la Plaza del Parque, en pleno centro de la ciudad de Ibiza. La llegada de Papá Noel hasta Can Nadal, la réplica de su casa que el Ayuntamiento de la ciudad ha instalado en el lugar durante estas fiestas, hizo felices a las decenas de niños que esperaban junto a sus pacientes padres, abuelos, tíos o hermanos para poderles entregar su carta con sus deseos para la noche de este lunes 24 de diciembre.

Miradas de emoción, alguna lágrima e, incluso alguna mirada de desconfianza se pudo ver ayer entre los pequeños cuando se acercaban a conocer a Papá Noel, ataviado como marca la tradición con su traje blanco y rojo y su característica barba y pelo blanco. El protagonista demostró estar acostumbrado a vivir estas situaciones, tirando de su magia y de sus secretos para estar en varios lugares del mundo a la vez, y se volvió a mostrar amable, cercano y divertido con los pequeños. Y por supuesto muy paciente, ya que fue capaz de estar atendiéndoles, escuchándoles y prestándose siempre con una gran sonrisa para las fotografías de los teléfonos móviles de sus orgullosos padres hasta las 20.00 horas.

Una vez concluida la jornada Papá Noel se retiró a seguir trabajando ya que aún tiene mucho trabajo por delante. Ha de preparar junto a sus queridos elfos y Mamá Noel los regalos de todos los niños del mundo. Eso sí, como quiere mucho a Ibiza hoy sábado y mañana domingo volverá a acudir hasta Can Nadal para atender a todos los pequeños desde las 11.00 a las 14.00 horas y desde las 17.00 a las 20.00 horas. Y por si eso fuera poco, el día de Nochebuena habrá una última oportunidad de conocerle, desde las 11.00 a las 14.00 horas.