Sus majestades llegaron acompañados por los pastorcillos hasta el Parque de la Paz | Irene Arango

La Asociación de Vecinos de Es Clot organizó un año más su peculiar entrega de regalos en el Parque de la Paz de la ciudad de Ibiza a la que asistieron los Reyes Magos en persona para repartir 300 obsequios a los niños y niñas del barrio.

Antes de las 11.00 horas de ayer, y al ritmo más ‘sandunguero’, el acto fue calentando motores con churros, chocolatada y música. La colla de ball pagès de Sa Bodega tuvo que desplazar su demostración al centro de la plaza debido a la humedad acumulada en el escenario y bailaron sin el traje tradicional ya que, como aclaró uno de sus integrantes «no había tiempo de desenvolver regalos y vestirse a la vez» por la dificultad que entraña engalanarse con la indumentaria payesa, «sobre todo para las mujeres».

A la espera de que llegaran Sus Majestades de Oriente, muchos niños compartieron las impresiones vividas la noche anterior y, por supuesto, las de la mañana de ayer al despertarse y descubrir sus regalos. Es el caso de David, al que los reyes trajeron una gorra del Barça y de Lucas, al que se levantó pronto por la mañana con un circuito de coches de carreras bajo el árbol.

Sin embargo, la mañana de ayer tuvo un objetivo todavía más elevado y fue entregar regalos «para aquellos niños que no los han recibido en sus casas», manifestó el presidente de la Asociación de Vecinos de es Clot, Pepe Pérez, quien explicó que la idea es que «ninguno se quede sin regalo».

Una labor solidaria de la que se ocupa una asociación activa y con 12 años de historia y a la que asisten familias de todas las nacionalidades y credos. Chinos, marroquíes, ecuatorianos y diferentes religiones acogen cada vez más con los brazos abiertos esta entrañable costumbre. Es el caso de Ellayssa, que recibió su regalo de mano de los propios Reyes Magos y en compañía de nuevas amistades, como Nuoxin y Gaby, que se conocieron ayer en el Parque de la Paz. Qué mejor regalo que la amistad.

El presidente de la asociación lleva desde sus inicios (y busca sustituto), pero no deja de sorprenderle el evento «porque lógicamente ayer los niños tuvieron su noche, pero nosotros hacemos un día más de fiesta y tiene mucha aceptación. La plaza se llena y hay chocolate cedido por la churrería Moreno», presente en el acto y que formó una gran cola.

Para este día colaboran los comercios y los bancos del barrio, tal y como explicó Pepe Pérez, además de los miembros de la asociación compuesta por unas 50 personas que «invierten mucho tiempo, trabajo y esfuerzo, para hacer esto realidad». De hecho, los integrantes de la asociación llegaron vestidos de pastorcillos y abriendo paso a la comitiva real por las calles de Vila hasta la Plaza del Parque.