A Pepita y Toni les hacía mucha ilusión empezar un negocio que se inició en septiembre de 2015. | DANIEL ESPINOSA

Materials Sa Talaia es una empresa familiar de materiales de construcción, nacida en 2015, la última dedicada a este sector que ha surgido en la isla de Ibiza. Fue en el mes de septiembre cuando Antonio Fara Gorjón (1970, Castellón) y Pepita Torres Ferrer (1972, Eivissa) decidieron poner en marcha un proyecto juntos, después de haber trabajado más de tres décadas en empresas relacionadas con el mundo de la construcción. En el caso de Pepita, lleva 27 años trabajando en el sector y durante los últimos 16 años ha estado al frente de un almacén en San Antonio.

Desde hace unos meses trabaja únicamente y exclusivamente para Materials Sa Tatalaia, un proyecto creado con mucho cariño e importantes expectativas. En cuanto a Antonio, es licenciado en gestión comercial y marketing, ha dedicado su vida profesional a la venta de cerámica por todo el territorio nacional y desempeñó durante siete años la función de asesor greenbuilding para una multinacional italiana lider del sector. Emprender nunca es fácil, explican sus promotores, y es que empezaron con una cartera de clientes cero, pero poco más de tres años después, con esfuerzo, dedicación y profesionalidad, cuentan con una cartera de clientes consolidada.

¿Cuándo surgió la empresa?
— (A.F.) La empresa surge en septiembre de 2015 y nace por un proyecto que tenemos en común Pepita y yo. Se presentó la oportunidad de montar este negocio y ya llevamos más de tres años desde entonces.

¿Conocían el sector de la construcción? ¿Habían trabajado en él anteriormente?
— (A.F.) Sí, claro. Yo trabajaba en Castellón, he estado muchísimos años relacionado con el mundo de la cerámica, mi mujer también viene del sector de la construcción y juntos nos avalan más de 25 años de experiencia.

¿Y cómo surgió la idea de trabajar en Ibiza?
— (A.F.) Venía a Ibiza como representante de algunas firmas de cerámica y así fue como conocí a la que ahora es mi mujer. Ahora ya llevo 13 años viviendo en la isla pero realmente vine por amor, no vine porque en Castellón no hubiera trabajo. De hecho el batacazo, fue hace 10 años, y entonces ya estaba trabajando aquí. Quien sí que vino aquí por razones laborales fue mi cuñado, que también trabaja en la empresa, porque en Castellón el trabajo estaba fatal y aquí, en cambio, le conseguimos faena. Luego vino mi hermana, que también vino por necesidad.

Entonces, ¿cuánto tiempo lleva trabajando aquí?
— (A.F.) Como ya he comentado, soy de Castellón, trabajé en el sector cerámico y venía como representante de diferentes firmas del sector desde 1997. Decidí asentarme en Ibiza en 2005, cuando conozco a la que hoy es mi mujer, Pepita. Al principio estuve como técnico en una de las mejores firmas que hay en el sector de la construcción y más tarde surgió la posibilidad de encargarnos de este negocio. Apostamos por ello y ya llevamos tres años abiertos.

¿Cuáles son las mayores dificultades que se han encontrado como empresarios?
— (A.F.) Emprender algo siempre es complicado y más un negocio, hay que tener en cuenta que hay muchos almacenes aquí en la isla. Somos el último almacén que ha abierto sus instalaciones en Ibiza y nos podemos dar por satisfechos. Hemos tenido una muy buena respuesta por parte de amigos y esperamos que todo siga igual.

Desde que empezaron a trabajar hasta los días de hoy, ¿cómo ha evolución el mundo de la construcción? ¿Ha habido muchos cambios?
— (A.F.) Durante estos últimos 30 años ha cambiado mucho, la verdad es que ha habido un cambio muy drástico. Se ha pasado por diferentes etapas y ciclos, a nivel de materiales ha evolucionado muchísimo, en lo que es la construcción de vivienda.

— (P.T.) Aunque se sigue necesariamente utilizando el hierro y el hormigón para la estructura de una vivienda, el resto de materiales sí que han evoluciondo considerablemente. La cerámica ha pasado de los pequeños formatos en pasta roja, a colorcar hoy en día piezas de 300x100. Desde hace ya varios años, las tendencias son los formatos grandes y porcelánicos. En cuanto a las modas, se van repitiendo, ahora mismo se vuelven a poner mucho las imitaciones a las baldosas hidraúlicas, el terrazo, lo que se ponía hace 40 años. Hablando de griferías, y todo lo relacionado con baños, se pone mucho el acero, también el color negro, en una gran variedad de modelos diferentes. Desde hace años también sacaron la solución de las juntas de las baldosas y azulejos, con materiales de epoxi, donde la junta queda vitrificada y por tanto inalterable. En cuanto al declive importante que se vivió en el mundo de la construcción a partir del 2018, momento en que los bancos también cierran puertas a nuevas hipotecas, todo empieza a complicarse. Lo normal es que te pidan un presupuesto para ver primero lo que cuesta lo que se quiere comprar, mientras que durante aquellos tiempos se compraba directamente sin preguntar precios. En Ibiza se notó, por supuesto, pero nada que ver con la Península.

¿A qué tipo de cliente se dirige la empresa?

— (A.F.) Nuestro almacén va dedicado principalmente al constructor. También en relación siempre con los técnicos, los arquitectos y, por supuesto, también al particular. En este sentido, tenemos una amplia gama de productos que ofertar.

¿Cuáles son los meses del año en los que se nota más la carga de trabajo?

— (P.T.) Los meses más fuertes son de octubre a junio, que es cuando se hacen las reformas de invierno, porque después en verano prácticamente el 90% de la obra se para. Así que nuestra principal fuente de ingresos, al final, es el turismo. Y son meses mucho más flojos a nivel de trabajo.

¿Las reformas se hacen principalmente en los hoteles y restaurantes?
— (P.T.) Sí, pero también los particulares, que normalmente aprovechan los meses de invierno para realizar las reformas que sea necesarias, ya que en verano una gran parte de la isla se dedica al turismo.

— (A.F.) La temporada turística marca cómo será el invierno en la isla, porque el turismo es la fuente de ingresos. Si hay buena temporada, hay obra y reforma.

Se ha comentado mucho que esta temporada turística ha padecido un bajón respecto a los años anteriores, que habían sido muy buenos. ¿Ustedes han notado esta bajada?

— (A.F.) Fuera de este sector, a nivel de hostelería, sí que es cierto que amistades y conocidos te dicen que esta temporada ha sido más floja que la pasada. Han notado que no ha sido un verano excelente. A nivel de obra creo que este año ha arrancado un poco más tarde y creo que el mayor volumen de trabajo llegará después de las fiestas de Navidad, por lo que nos esperan tres o cuatro meses más frenéticos.

¿Cuántos trabajadores tiene la empresa? ¿Hay diferencia de personal entre los meses de temporada alta y los de temporada baja?
— (A.F.) Contamos con una plantilla fija de cinco trabajadores, de hecho, el quinto trabajador se ha incorporado recientemente. Éramos cuatro y hemos incorporado a una persona más porque afortunadamente cada vez tenemos más faena y necesitábamos a más gente.

Durante la época de la burbuja inmobiliaria los precios de la vivienda subieron muchísimo, pero, ¿ha pasado lo mismo con los materiales de construcción?
— (P. T.) Sí puedo decir que en la época del boom los fabricantes subieron bastante los precios de los materiales ante tanta demanda, que no daban abasto, y que cuando éste acabó siguieron manteniéndolos. Considero que la juventud de hoy en día lo tiene bastante complicado, ya que el incremento del precio de las viviendas no ha ido para nada en proporción con el aumento de los salarios.

Después de casi tres décadas trabajando en el sector de la construcción decidieron montar su propia empresa de materiales. ¿Qué es lo que más les gusta de su empresa?
— (P.T.) El trato personal con el cliente es lo que más me gusta, a la hora de asesorarlo y ayudarlo, así como el contacto con el público. Ayudarlos, asesorarlos, a que al final su sueño de construir una casa se pueda hacer realidad. Los acabados finales son muy importantes, de las cerámicas, con los azulejos para