Marcos Serra atendió al Periódico de Ibiza y Formentera en la sede de Grupo Prensa Pitiusa. | MARCELO SASTRE

Marcos Serra Colomar (Sant Antoni, 1980) se ha enganchado a la política en los más de tres años que lleva en la oposición. Tanto, que ha decidido coger el toro por los cuernos y ser el cabeza de lista del Partido Popular al Ayuntamiento de Sant Antoni. Soltero pero con pareja desde hace más de una década, Serra no lo tendrá fácil porque las encuestas otorgan al actual tripartido la posibilidad de volver a gobernar. Sin embargo, él confía en sus posibilidades y en el equipo que ya está elaborando para recuperar la alcaldía para la formación conservadora.

—¿Por qué da este paso de querer ser alcalde de Sant Antoni
—Para mí es casi una obligación siendo ibicenco y de Sant Antoni. Cuando me dieron esta posibilidad no pude decir que no, aunque no tengo ni nunca he tenido aspiraciones políticas. Lo hago por Sant Antoni y porque creo que puede aportar bastante a mi pueblo, por lo que no he podido rechazar esta oportunidad que me han dado.

—¿Quién le ha pedido que se presentara?
—Desde el inicio de la legislatura, compañeros de partido y vecinos ya me lo iban comentando un poco en broma. Pepe Sala luego me hizo la propuesta, a mí y a otros, y al final me decidí. Era una decisión que tenía tomada de hace meses y estoy muy contengo y con ganas.

—Tanto usted como Neus Mateu, que también optó a ser candidata, tenían el beneplácito de Pepe Sala. ¿Si usted gana, será él el alcalde en la sombra?
—No, si gano seré yo el alcalde. Siempre me he dejado aconsejar por la gente y si Pepe Sala, otros exalcaldes o cualquier vecino me quiere dar consejos los aceptaré gustosamente. Siempre escucho a la gente pero luego soy yo el que toma las decisiones.

—¿Qué ha aprendido de Pepe Sala durante esta legislatura en la oposición?
—He aprendido mucho. Hace cuatro años entré en política sin ninguna noción ni experiencia y ahora conozco con mucha más profundidad mi pueblo, sus necesidades y el funcionamiento de un ayuntamiento. Vengo del mundo de la informática y hace 15 años que llevo el mantenimiento de dos ayuntamientos, por lo que los conozco bien. Pepe Sala nos ha enseñado su funcionamiento y que hay que trabajar mucho: temas de urbanismo, de la policía y, en definitiva, de todo el funcionamiento interno. Ha sido un buen mentor.

—El tripartito ha criticado mucho la gestión de Pepe Sala como alcalde y también la de Pepita Gutiérrez. ¿Todos los males de Sant Antoni son culpa del PP?
—El PP había gobernado siempre en Sant Antoni y, en parte, en todo lo bueno y lo malo tiene responsabilidad, pero también toda la sociedad. En esta legislatura el tripartito llegó diciendo que el PP lo había hecho todo mal y que lo arreglarían todo en poco tiempo. Sólo hay que ver que en temas como seguridad, limpieza o urbanismo en vez de mejorarlo lo han empeorado.

—Los sondeos que publicamos hace unas semanas dan al tripartito la posibilidad de reeditar el pacto. ¿Se presenta para perder?
—No, estoy convencido de que ganaremos y gobernaremos, si no no me presentaría. De todas formas, estos sondeos se hicieron antes de que se supieran las candidaturas y de que salieran nuevos partidos. Tampoco se sabe si todos los partidos que salieron se presentarán.

—A tenor de estos sondeos parece que los ‘portmanyins’ no creen que el tripartito lo haya hechos tan mal como ustedes dicen.
—Yo estoy convencido de que ha sido una legislatura perdida, no se ha hecho absolutamente nada. Y lo poco que se ha hecho, sin consenso con los sectores afectados. Que alguien me diga lo que han hecho aparte de cambiar algunas baldosas, que está bien que las cambien, o la unidad canina de la policía. Son 13 concejales, nunca había habido tantos y no han hecho nada. Se han cerrado las puertas a los ciudadanos; para pedir cita lo tienes que hacer por e-mail y no sabes cuándo te contestarán ni se lo harán. En turismo no se ha hecho nada, en urbanismo tardan más de dos años en otorgar las licencias cuando antes eran un par de meses, en seguridad hemos vivido el verano más caótico a pesar de que estamos pagando 60.000 euros anuales a una directora de seguridad, y en cuanto a limpieza criticaban que hubiera tres bolsas de basura en el paseo y ahora, pagando un millón más cada año, está peor que nunca.

—¿Con la nueva contrata de limpieza no cree que el servicio ha mejorado?
—Lo que veo y lo que me llega de la gente es que está peor que antes. Hay montañas de basura en todos los contenedores, en plena temporada las hemos visto sobre el paseo. Que se criticara cuando había la contrata desfasada tenía sentido pero ahora, que pagamos un millón de euros más anuales y no se haya mejorado y esté peor que nunca me gustaría saber dónde va este dinero. Cuando entremos a gobernar queremos revisar la contrata de la empresa que controla que el trabajo se esté haciendo bien, porque lo dudamos.

—Esta legislatura se ha contratado a una coordinadora para la Policía Local. ¿Ha funcionado mejor el cuerpo con esta figura?
—No. Tengo entendido que ahora mismo hay ocho agentes que están esperando a que salgan plazas en otros municipios para marcharse de Sant Antoni. Y algunos de ellos no llevan ni dos años. Hay un claro malestar en el retén que hace que estos policías se vayan. Los 60.000 euros anuales que cobra creo que estarían mejor invertidos en policías que patrullaran las calles. Ya vimos el pasado verano que había agentes que se dedicaban a medir la altura de los percheros de las tiendas mientras el paseo estaba lleno de venta ambulante, prostitución y carteristas. Una de las primeras cosas que haremos cuando entremos en el Ayuntamiento de Sant Antoni será cambiar las prioridades y que los agentes focalicen su actuación en temas de seguridad y cumplimiento de ordenanzas.

—Entiendo, pues, que la figura de coordinadora de la policía no la ve necesaria.
—En absoluto. Teniendo el jefe de la Policía y un concejal de Gobernación es un cargo de confianza que no vemos necesario.

—Esta legislatura se han recortado los horarios a los negocios del West End. ¿Se ha mejorado la convivencia en esta zona en verano?
—No, no hace muchas semanas el alcalde dijo que con estas medidas solo había bajado el ruido en cinco decibelios, que no era lo que esperaban. Yo lo he visto personalmente y lo que la gente hacía era bajar en manada hacia el paseo y repartirse por el puerto, desplazando el problema por todo el pueblo, lo que ha llevado a que se haga más botellón y algaradas fuera del West.

—¿Si gobiernan volverán a establecer los antiguos horarios?
—Lo primero que haremos será reunirnos con los afectados, hablar con ellos e intentar renovar la zona estéticamente, que lleva muchos años abandonada. Lo que no podemos hacer es que paguen justos por pecadores. Conozco muchos gerentes de locales de Sant Antoni que tienen puertas dobles, cierran cuando toca y cumplen con las ordenanzas. No es justo jugar con el pan de la gente y no es comprensible que en un pueblo turístico como Sant Antoni que a las doce se cierren las terrazas cuando lo que la gente busca es poder estar a la fresca y no encerrarse dentro de un local.

—¿Piensa continuar con el Plan Estratégico?
—Lo único que se ha hecho es pagar a una empresa para que cree los documentos pero nada más. Sí, también se ha reunido alguna vez el comité ciudadano pero que no ha decidido nada. En la última reunión que fui, el 21 de septiembre, se entregaron tres hojas con un presupuesto de dos millones de euros con todas las partidas dedicadas a estudios que probablemente nunca se materializarán. Este plan ha sido una foto bonita de cara a la galería pero está paralizado.

—¿Qué le falta a Sant Antoni para ser el municipio que usted quiere?
—A Sant Antoni le falta un cambio. Por un lado, estético. Por eso tiene que invertir en mejora de espacios públicos como, por ejemplo, prolongando el Paseo Marítimo hasta Cala Gració. Y a la vez, promover el embellecimiento urbano con actuaciones de rehabilitación de edificios y fachadas bonificando fiscalmente y agilizando los trámites administrativos. En seguridad también necesita más dotación de policía y que la plantilla esté contenta. En limpieza la contrata tiene que hacer su trabajo, mientras que en urbanismo hay muchas cosas que hacer porque el departamento está colapsado. Las Normas Subsidiarias están paralizadas y ahora hay que empezar un nuevo PGOU que tardará años y años. En los planes especiales de protección Corona, Sant Mateu y Sant Rafel nuestra intención es que se pueda hacer una plaza en el centro de cada pueblo, peatonalizar la zona y hacer una circunvalación por fuera para que los pueblos no sean solo una iglesia con una carretera que pasa por delante. También nos gustaría un auditorio en Sant Antoni para temas culturales y, si es grande, atraer turismo de congresos. Para potenciar el turismo crearemos una plaza de técnico en la concejalía de Turisme con conocimientos de marketing para mejorar la imagen del municipio. Ayudaremos a nuevos emprendedores y a los negocios que amplíen la temporada turística. También promoveremos nuevas vías, como el turismo de cruceros declarando el puerto como frontera Schengen. También queremos fomentar el turismo de congresos construyendo un auditorio polivalente. Y, para fomentar el turismo deportivo, lo ideal sería tener un complejo deportivo con residencia.

—¿Ha hablado con mucha gente para que le acompañe en la lista electoral?
—No he podido hablar con mucha gente, quería que pasaran las fiestas navideñas. La idea es que haya personas de todas las zonas del municipio y pensar también en las áreas que puedan llevar en el Ayuntamiento según su perfil.

—¿Y qué le han dicho?
—De momento he tenido más respuestas positivas que negativas.

—¿Ha hablado con Neus Mateu?
—Como ya dijimos, continuaremos juntos en la próxima legislatura.

—¿Habrá muchas caras nuevas?
—Seguramente. La idea es renovar porque los que hay ahora también tienen intención de dejarlo para que entre gente nueva. A mí me gustaría una combinación de gente más joven con gente más veterana.

—¿Qué le parece Vicent Marí como candidato del PP al Consell d’Eivissa?
—Estoy contento de que se presente porque estoy convencido de que con él recuperaremos el Consell d’Eivissa.

—¿Y Simón Planells como candidato socialista en Sant Antoni?
—Me alegra que haya gente joven en política porque hoy en día no es fácil. He tenido la ocasión de hablar con él y me parece una persona muy educada, con la que se puede hablar, cosa que no se ha visto con los concejales del equipo de gobierno esta legislatura. Le deseo lo mejor personalmente y, políticamente, pues no tanto.

—¿Le ha sorprendido que el alcalde, Pep Tur, no repita?
—No, era algo que ya intuí a mitad de legislatura. Con tanto escándalo vi que perdía interés por la alcaldía. A veces estaban los concejales por encima de él y la sensación que me daba es que ya había tenido suficiente. Y no me extraña con los escándalos que ha tenido, el tener que ir a declarar a los juzgados, el chiringuito de Cala Gració, la policía, ... Ha sido un desgaste que han provocado ellos mismos.

—¿Cómo ha visto el papel de Reinicia?
—Al final parecía que los que mandaban en el Ayuntamiento eran los de Reinicia, porque el alcalde les dejaba hacer lo que querían. Han tenido muchas salidas de tono esta legislatura. Me parecen buena gente pero como políticos me han defraudado porque me esperaba que esta gente joven vinieran con ganas y al final hemos recibido malas formas, malas contestaciones en los plenos y hacia los periodistas. Y esto es algo que los políticos no pueden permitirse.

—¿Pactaría con Ciudadanos o con Proposta per Eivissa para tener la alcaldía si fuera necesario?
—No tendría ningún problema. La idea es ganar con mayoría absoluta pero no tendría ningún problema en pactar con ellos si nuestros programas electorales cuadran.

—¿Y con Vox?
—Habría que ver si los números salen pero espero sacar mayoría absoluta.