Una motocicleta, varios muebles y enseres completamente devorados por las llamas, un turismo muy afectado y un sobresalto de consideración. Es el balance del incendio desencadenado ayer a mediodía en la planta baja de una vivienda unifamiliar de Sant Antoni.
La alarma saltó en torno a las 14.00 horas, cuando las primeras llamas empezaban a coger fuerza en el interior de una estancia utilizada como almacén en el bajo de un inmueble.
Hasta el escenario del incendio, localizado en las inmediaciones de Punta Galera, se movilizaron urgentemente dos vehículos de bomberos con siete efectivos y varias patrullas de la Policía Local de Sant Antoni y de la Guardia Civil.
Foto: Daniel Espinosa
Depósito de gasoil
La intervención de los servicios de emergencia evitó que las llamas alcanzasen un bidón que contenía una cantidad considerable de gasoil.
Las llamas redujeron a la mínima expresión una motocicleta y una bici, así como muebles y enseres que habían en el interior del bajo. Las llamas también afectaron parcialmente el turismo que estaba estacionado en el acceso al bajo, una especie de porche bajo las escaleras de la vivienda.
Los bomberos extinguieron el fuego y posteriormente permanecieron en el escenario hasta las 15.30 horas para refrescar el punto incendiado.
Las primeras investigaciones apuntan a que el fuego se desencadenó por un cortocircuito en uno de los enchufes habilitados en la estancia. El incendio no causó daños personales pero sí generó importantes daños materiales.
Fuentes de los bomberos indicaron que la pared evitó que las llamas fundiesen el depósito de combustible.
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