«Un día de lluvia lo vi en la calle y lo alojé en mi casa porque me dijo que sus padres le habían tirado de casa. Le di cobijo por uno o dos días y luego le dejé un mes (...) Él no trabajaba y vivía a mi costa. Un día me dijo que en Ibiza seguro que tendría trabajo. Alquilé una casa y nos vinimos los dos. Pasado un tiempo trajo a una amiga que tenía tres hijos. Yo les dije que se tenían que marchar y empezó a trastearme: me envenenó con las comidas». Así arrancó ayer la declaración del hombre que en 2016 denunció en Ibiza haber sido víctima de un engaño, o quizás algo más, por parte de un amigo que le retiró 19.500 euros de su cuenta bancaria aprovechando que él se encontraba en coma inducido en la UCI de Can Misses.

El hombre y sus hermanos comparecieron ayer por videoconferencia desde Murcia. En Ibiza, el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial abrió el juicio ante la ausencia del acusado.

Búsqueda, detención y prisión

Escuchados estos testimonios, el magistrado Diego Jesús Gómez-Reino, dictó una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión contra Alejandro G.J.P., de 33 años, quien no compareció ayer en los juzgados de Ibiza para la celebración del juicio como presunto autor de un delito de apropiación indebida.

Según el escrito de acusación, el 11 de mayo de 2016, «el encausado, aprovechando que la víctima estaba en coma inducido, con ánimo de obtener un beneficio económico y sin que existiera causa justificada alguna, realizó una transferencia a su favor por importe de 19.500 euros desde el número de cuenta de la que era titular exclusivo la víctima a otra cuenta de la que era titular el encausado».

El Ministerio Fiscal solicita para el acusado una pena de 3 años y medio de prisión, multa de 3.000 euros (diez meses a razón de diez euros/día) e indemnizar con 19.500 euros a la víctima.

La acusación particular eleva su petición de pena hasta los 17 años de cárcel: ocho años por tentativa de homicidio, seis por apropiación indebida y tres más por coacciones.

EL APUNTE

El acusado ya fue condenado por maltrato a un familiar

El acusado ya estuvo encarcelado por estos hechos entre el 17 de mayo y el 7 de septiembre de 2016, pero su hoja de penales ya recogía otros antecedentes. Así, Alejandro G.J.P., ya fue condenado en mayo de 2013 a un año y seis meses de libertad vigilada, dictada por un juzgado de Murcia por un delito en el ámbito familiar. Según explicaron fuentes judiciales, el joven causó graves lesiones a su madre en un pecho. Tras aquella condena, el acusado se cruzó en la vida de la víctima. Según el relato de los hechos, entre enero de 2015 y mayo de 2016, el acusado convivía con la víctima, que sufría problemas de salud. El encausado le hacía compañía y logró «ganarse la confianza hasta conseguir que le otorgase un poder notarial en virtud del cual le permitía, entre otros extremos, realizar operaciones bancarias». Ayer estaba citado en Ibiza para el juicio pero se declaró en rebeldía. Ahora está en búsqueda y captura.