La sala del Colegio de Abogados de Ibiza se quedó pequeña y algunos letrados siguieron la reunión desde el pasillo. | MARCELO SASTRE

Una «catástrofe sin precedentes» que puede tener «consecuencias gravísimas», con retrasos estimados de seis meses, en la visión optimista, y hasta un lustro, según las previsiones de varios letrados con larga experiencia en la isla.

72 horas después del incendio que el lunes arrasó buena parte del juzgado de Isidor Macabich y tras la adopción de unas primeras medidas de urgencia, el juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres, y el letrado de la Administración de Justicia, Carlos Bendito, mantuvieron ayer un encuentro informativo con cerca de un centenar de abogados de las Pitiusas.

La finalidad de la reunión: trasladar la situación en la que ha quedado la administración de Justicia en Ibiza y el horizonte que se plantea en el funcionamiento de los juzgados.

«No se puede valorar todavía, pero es evidente que el incendio del juzgado va a generar un retraso de medio año y en el futuro ya se valorará el impacto que esta catástrofe tendrá sobre la tramitación y acumulación de causas», argumentó Torres, quien añadió que «se trata de futuribles. Lo importante ahora son las medidas que se han puesto en marcha en un tiempo récord».

En este sentido, relató que desde el Decanato se «han adoptado medidas de emergencia para reconectar los juzgados que ya estaban constituidos y la forensía». Como segundo objetivo a corto plazo y en colaboración con las administraciones locales, Justicia debe «ampliar las dependencias del servicio de guardia, reconstituir en el plazo de una semana el juzgado de Violencia sobre la Mujer, y aumentar la plantilla para las mini oficinas que tiene cada juzgado con un teléfono que se hará público en webs oficiales».

El juez decano destacó que el servicio de guardia se ha restablecido de una «manera razonable» en la primera planta del Cetis y también se ha restablecido un servicio mínimo para cada juzgado de Instrucción y Penal, con un funcionario por cada juzgado «para tramitar urgentes, causas con preso y cuestiones que puedan afectar a la libertad y derechos fundamentales. Es un servicio mínimo y ahora se busca una solución más estable», apostilló.

Por su parte, el letrado de la Administración de Justicia, Carlos Bendito, informó que desde ayer, en cada juzgado de Primera Instancia se había habilitado una mini oficina de Instrucción, mientras que los dos Penales se han instalado en los juzgados de lo social.
Carlos Bendito y el decano Torres recalcaron que los juzgados en Ibiza se encuentran en una «fase de emergencia» y que en un tiempo récord se han tomado medidas para ofrecer un mínimo de servicio. «Hoy -por ayer- hemos conectado los juzgados y esperamos estar recolocados en dos semanas», advirtieron.

Indicaron que, por ahora, no se dispone de equipos, ni conexiones, así como que se están barajando varias opciones sobre el emplazamiento. En este sentido, subrayaron que es fundamental «evitar la dispersión», por lo que se apunta como mejor opción el Cetis o locales próximos.

Entre el colectivo de letrados, el escenario generado tras el incendio genera dudas y preocupación a partes iguales.

Dudas y preocupación
Entre las pocas certezas está el hecho de que Justicia ha suspendido todos los plazos a partir del 21 de enero. A partir de ahí, el juez decano explicó que se respetarán todas las causas con preso y las que puedan afectar a la libertad y los derechos fundamentales.
A las personas implicadas en un proceso se le recomienda que se ponga en contacto con su letrado y a la hora de poner una denuncia se dirijan al juzgado de guardia localizado desde el martes en el Cetis.

Preguntada por las posibles demoras, la delegada del Colegio de Abogados en Ibiza, Eva María Cardona, indicó que «sería una imprudencia decir algo. No somos adivinos y sería un atrevimiento vaticinar los efectos de un hecho anómalo y desconocido. Lo importante es que se están buscando soluciones».

Otros letrados consultados indicaron que los retrasos que se pueden llegar a acumular pueden superar los cincos años.