La presentación despertó mucha expectación entre el público.

La Asociación Ocio de Ibiza dio a conocer ayer las cifras extraídas de del estudio Ibiza como marca mundial: el liderazgo en la economía del ocio, realizado por la Universitat de les Illes Balears que afirma que el 35% del empleo de la isla procede directamente del sector del ocio. En total, la industria del ocio aporta a la economía insular 770 millones de euros, según el estudio que se presentó ayer en Fitur.

La cifra de creación de empleo es, a su vez, una media anual que, según afirmaron desde la Asociación, podría llegar a picos de hasta el 50% en temporada alta.

Según los datos extraídos del estudio, la industria del ocio atrae a un tipo de turista que duplica de forma individual el gasto de una familia media que realiza turismo de sol y playa.
Además, tal y como constata el informe, el sector servicios ronda el 83% del PIB de Ibiza, con una facturación total de todas sus empresas de unos 2.300 millones anuales. Dadas las circunstancias, desde la Asociación Ocio de Ibiza instaron a las administraciones competentes a llevar a cabo una regulación que tenga más en cuenta las necesidades del sector del ocio y a realizar un trabajo conjunto más regular.

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«Lo que pedimos es que las regulaciones se hagan teniendo en cuenta las necesidades tanto del ocio como del turista y que podamos trabajar conjuntamente para encontrar cuál es la fórmula exacta que Ibiza necesita», declaró al respecto Álvaro Muñoz, director general de Ibiza Rocks y socio de Ocio de Ibiza.

Según datos provisionales de 2018 avanzados ayer, en la actualidad existen en Ibiza 371 empresas de ocio con un volumen de facturación de 500 millones de euros. Cabe destacar, además, que 14 de estas empresas generan más de dos millones de euros. A este volumen de negocio que inyecta la industria del ocio de manera directa a la economía de Ibiza se suman otros 270 millones aportados por segmentos vinculados de forma indirecta al ocio, como promotores musicales y servicios relacionados (30 millones), la industria náutica y los servicios premium (25 millones) y los hoteles y restaurantes relacionados con el turista musical (120 millones). El informe revela, además, que en Ibiza existen unos 40 restaurantes de alto nivel, con un gasto medio por persona superior a los 100 euros. «A ello se añade que el gasto del turista musical se relaciona con personas de alto poder adquisitivo, lo que supone duplicar el gasto efectuado por toda una familia media».

El informe constata datos como que una discoteca da empleo a 300 personas en temporada alta y a 15 en temporada baja y puede mover entre 6.000 y 7.000 clientes cada noche. Destacaron, además, que la «fortaleza del ocio», ha contribuido a «amortiguar» los daños económicos y laborales causados por la última crisis. El estudio revela, además, el «crecimiento exponencial del sector del ocio desde 1990», que se sitúa en 2018 al mismo nivel que el sector de la construcción, «todo ello gracias a un conjunto de actividades al alza que han sofisticado su oferta, que disponen de capacidad de innovación, de internacionalización y división especializada y que las hace ser muy competitivas en el panorama internacional».

Los retos
Entre los principales retos que debe asumir el sector se encuentra reducir su estacionalidad con la prolongación de la temporada de las discotecas y el estudio recomienda, además, reforzar «el segmento premium de ocio nocturno y diurno y su oferta relacionada». El informe concluye resaltando que son necesarias más conexiones aéreas para romper «el cuello de botella» que supone la conectividad en Ibiza y, finalmente, incide en la necesidad de «capital humano más formado y especializado».