Los GEAS de la Guardia Civil han inspeccionado decena de pozos, safareigs y el torrent de Buscastell. | DANIEL ESPINOSA

Los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil han inspeccionado más de treinta pozos de la isla en el marco de la investigación por la desaparición violenta de Nuria Ester Escalante, la mujer de 52 años cuyo rastro se perdió hace este jueves tres meses.

Según informaron fuentes de la investigación, desde mediados de noviembre, los buzos especializados han revisado una treintena de pozos localizados, principalmente, en el término municipal de Sant Antoni.

El dispositivo de búsqueda desplegado desde mediados de noviembre ha puesto el foco especialmente en pozos, safareigs y el torrent de Buscastell.

Los trabajos de los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) se complementan con las diferentes batidas que han llevado a cabo agentes de la Guardia Civil en el entorno más próximo al antiguo taller Can March, inmueble localizado en la entrada de Sant Antoni y donde Nuria Ester se alojó algunos días.

Según la investigación, la mujer de 52 años, que llegó a la isla a mediados de octubre desde Alicante, compartió una habitación con uno de los cuatro hombres que permanecen encarcelados por su desaparición bajo la acusación de homicidio doloso. En este inmueble, punto de encuentro de okupas, la mujer dejó sus pertenencias. Tres días antes de su desaparición intentó recogerlas sin éxito.

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El 31 de octubre, las comunicaciones telefónicas entre Nuria Ester y su hijo se interrumpieron definitivamente.

Tres meses sin Nuria

A principios de noviembre la Guardia Civil de Ibiza tuvo conocimiento de la desaparición de la mujer tras presentar la familia una denuncia en el cuartel de Sant Joan, Alicante. Dos semanas después, la investigación se aceleró tras el hallazgo de la maleta y restos de sangre en uno de los puntos por donde pasó Nuria Ester. A finales de noviembre se desencadenaron las detenciones de cinco hombres, okupas con los que la mujer se relacionó durante su estancia en la isla.

Los dispositivos de búsqueda se suceden desde entonces pero desde hace 92 días no se sabe nada del paradero de la mujer que llegó a la isla para buscar trabajo.

Las imágenes captadas por diversas cámaras de seguridad distribuidas por s’Arenal y la avenida Doctor Fleming de Sant Antoni muestran al principal sospechoso, un polaco de 37 años, empujando un carro de supermercado, un transporte en el que los investigadores sospechan que trasladaron el cuerpo sin vida de Nuria Ester.

92 días después, el paradero de Nuria Ester Escalante sigue siendo una incógnita sin esclarecer.