Imagen de archivo de una de las calles del West End en verano.

El equipo de gobierno de Sant Antoni aprobó ayer en pleno, con la negativa del Partido Popular, incluir la calle del Mar en la Declaración de Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) del barrio comúnmente conocido como West End.

Según explicó Pablo Valdés, concejal de Medi Ambient y primer teniente de alcalde, esta decisión es fruto del resultado arrojado por un estudio hecho durante los meses de julio y agosto que han determinado que los valores acústicos de la citada calle, entre el número 4 y 11, son «muy similares» al del resto de calles. «En concreto, para el límite nocturno -entre las 23.00 y las 8.00 horas- el estudio dijo que solo cuatro días estaban por debajo y los límites equivalentes para una hora, los que marcan los picos, solo seis días se encontraron por debajo del límite», indicó refiriéndose a unas mediciones que se hicieron durante seis semanas en tandas de tres en tres.

A pesar de estos datos, Valdés subrayó que ha habido una disminución acústica general de entre 2,5 y 8 decibelios en función de la zona, «pero sigue estando por encima de los límites que marca la normativa»; permitiendo esta un máximo de 55 decibelios.
En este sentido, reiteró la obligación del Ayuntamiento de seguir con el mantenimiento de esta declaración que reforzará con inspecciones en época estival para verificar que cada uno de los establecimientos del West cumple con la norma. «Anualmente iremos teniendo datos de lo que ocurra acústicamente y corresponderá, a quien sea, adoptar medidas para alcanzar los umbrales fijados», remarcó el concejal.

Críticas a la anterior legislatura
Sin embargo, la oposición mostró nuevamente su oposición a una medida que, dijeron, «solo lleva a forzar el cierre de los locales que hay, provocando la apertura en otras zonas y expandiendo el problema». A juicio del popular Marcos Serra, los esfuerzos del Consistorio deberían focalizarse en «hacer un plan integral de reconversión de la zona», además de trabajar en su seguridad. También añadió que deberían incentivar a los locales que cumplen con la normativa y «castigar» a los que no lo hacen; algo que Valdés tildó de «incompatible» y ante lo que el portavoz del PI, Joan Torres, pidió no mezclar. «Una cosa es la ZPAE y otra las propuestas electorales que se puedan hacer para mejorar la zona», refiriéndose a ampliación de horario de terrazas o de cierre.

Aún así, el concejal de Medi Ambient fue más allá y aseguró que el actual equipo de gobierno ha sido el «único» en impulsar esta medida. «El PP optó por guardar informes, como los que nosotros hemos tenido, en un cajón y no hacer nada aprovechando que nadie emprendería acciones legales, como así fue, por el nivel adquisitivo medio de los vecinos que habitan esas calles», recriminó. «Nosotros decidimos asumir el problema e impulsar esta declaración», añadió.

Además, dijo que, de cara a las elecciones del 26M, conviene ser claros: «Una vez puesto esto en marcha, que ya lo está, no se podrá levantar por capricho político y solo podrá decaer previo informe técnico. Y les puedo decir que no habrá ningún técnico de esta casa que se la quiera jugar porque, de hacerlo, se verá inmerso en un proceso penal que no será de su agrado», espetó Valdés.

De este modo, dejó claro que, gobierne quien gobierne, la medida seguirá en marcha y recordó que «estamos hablando de un barrio en el que muchos establecimientos, durante muchos años, han generado parte de sus ingresos a costa de incumplir, sistemáticamente, una normativa que nosotros conocemos ahora y que ustedes conocían cuando gobernaban».